En tus manos echaré la red

En tus manos echaré la red

En tus manos echaré la red

Mayra de Peña

Cada día se nos presentan nuevos retos. Las circunstancias nos arropan y en muchas ocasiones lo que tenemos frente a nosotros nos abruma de tal manera que nos olvidamos que no estamos solos, Dios prometió estar con nosotros y solo tenemos que creer.

Lucas cap. 5 nos presenta lo que fue la Pesca Milagrosa, el poder de Dios manifestado a través de Jesús con tal autoridad que impactó a Pedro, Jacobo y Juan, y es que me imagino se preguntaron quién es este hombre que hasta los peces del mar y las olas obedecen.

«Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.

Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.

Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.

La Pesca Milagrosa nos enseña tantas cosas, nos habla del poder de Jesús y su autoridad; Nos enseña que a veces necesitamos ser procesados para reconocer nuestra dependencia de Dios y recibir sus bendiciones. La presencia de Jesús en ese momento y lugar no fue fortuito, y el que Pedro, Jacobo y Juan estuvieran toda la noche tratando de pescar y no lograran nada, tampoco, ellos necesitaban ver sus limitaciones para visualizar en donde tenían que estar cifrada sus esperanzas.

La enseñanza de este mensaje es grandiosa, nos ayuda a quitar el miedo al porvenir, a fijar nuestra mirada en el Señor, a tener fe y seguirlo, nos muestra que la fe sin acción es nula, que tenemos que atrevernos a echar la red en el nombre de Jesús, cualquiera que sea nuestra circunstancia, no importando que estuviéramos toda la noche tratando de resolver.

La ausencia de peces hace que al echar la red en el nombre de Jesús y pescar más abundantemente de lo que pensamos, reconozcamos su Deidad y como Simón Pedro, Juan y Jacobo estemos dispuesto a dejar nuestra vieja manera de vivir y seguirle, creyendo en su poder y autoridad, reconociendo que habían tomado lo mejor de la pesca.

Hoy más que nunca, cualquiera que sea nuestra situación, enfrentémosla con fe en Dios. No nos dejemos arrastrar por el desánimo, la inseguridad, la falta de amor al prójimo que vemos a diario, echemos nuestra red en el nombre de Jesús, aún estemos cansados por haber pasado toda la noche tratando de resolver por nosotros mismos,

Pidamos a Dios que nos revele sus propósitos, miremos con esperanza cada día, pues el que dijo con autoridad echad la red, está con nosotros!!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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