El “yaniqueque” pasó a la categoría de empanada y copó las calles

El “yaniqueque” pasó a la categoría de empanada y copó las calles

El “yaniqueque” pasó a la categoría de empanada y copó las calles

Braulio Guzmán vende hasta 500 empanadas al día y gozan de aceptación del público, que forma un círculo en espera. Elieser Tapia.

SANTO DOMINGO.-La forma de “long play” o disco que lo identificó por décadas se ha reducido a escasos puntos de la capital y la playa de Boca Chica, en la zona este.

El “yaniqueque”, ese peculiar bocadillo que formó parte de la tradición culinaria de los dominicanos, acompañado en ocasiones de una taza de chocolate caliente, pasó de un tiempo acá a la categoría de empanada rellena con diferentes ingredientes, con la misma masa doblada en dos, en forma de media luna.

Esta última se ha convertido en el micro empleo informal de mayor presencia en los barrios, especialmente del Distrito Nacional. Igual, grandes emprendedores han creado cadenas comerciales como “Nosotros empanadas”, con sus respectivas sucursales.

Modalidad

Antes vacío costaba  un chele, ahora diez pesos, dijo  Chepe.

Antes vacío costaba un chele, ahora diez pesos, dijo Chepe.

La torta “vacía” es elaboradas con harina de trigo, agua, sal, azúcar y ajo, frita en aceite o manteca; en su nueva modalidad figura rellena de huevo, queso, jamón, vegetales, pollo, res y maíz, y se oferta en la generalidad de los puntos desde RD$25.00 a 40.00 con uno de esos ingredientes, y entre RD$35 y 70 con dos, de peperones o completa con un poco de cada uno, así como a RD$150 si lleva camarones o masa de cangrejo.

Iniciaron a chele

José Mateo Arias (Chepe), con 38 años haciendo yaniqueque en la calle Julio Nicolás Casimiro, de Gualey, al igual que Richard Ogando, de Ludovino “Palacio del Yaniqueque”, el más famoso de los puestos en Villa Juana, remembraron que en sus inicios apenas costaban al cliente un chele. Actualmente el negocio está presente, entre otros sitios, en la calle Rafael J. Castillo del ensanche La Fe; la San Martín con Jaragua, en el sector Don Bosco; Nicolás de Ovando, frente al Hospital Moscoso Puello; la Doctor Delgado con Enrique Henríquez, en Gazcue, en el ensanche Los Prados, y en la Zona Universitaria.

Fuente de ingresos

“Cuando empecé eran grandes y a chele, un saco de harina costaba RD$2.50 y la lata de aceite 8 y 9 pesos”, narró Chepe, quien ha hecho profesionales a varios de sus siete hijos con esa dinámica.

Narró que en la huelga de abril de 1984 tuvo que salir corriendo y dejar todo botado para no perder la vida entre los tiros y bombas que se asomaron al anafe en que cocinaban la crujiente torta.

Asegura que antes vendía diez pesos y ahora hasta RD$2 y 3 mil, pero les rinden menos.

La dinámica, que va desde las 6:00 hasta las 11:00 de la mañana, en la mayoría de los negocios, involucra a 3, 4 y hasta 8 empleados por puesto, dependiendo de la demanda, como es el caso de Pamky Yani, que lidera Braulio Guzmán desde 1986 en Don Bosco.

Algunos saben generar hasta RD$18 mil por día, dependiendo de la ubicación y si cubren los turnos de mañana y tarde noche.

Richard Ogando, con 48 años donde Ludovino, afirma que también preparan los “rompeolas”, con tres variedades de quesos a 40 pesos, y a cien los de lambí.

No quiso revelar su secreto, pero ponderó un aderezo de vegetales que asegura marca la diferencia entre la mayoría. El grueso de los dueños y dependientes aseguraron que las ventas han mermado.

Procedencia

Según el sociólogo y catedrático universitario uasdiano, Carlos Andújar, este bocadillo viene de un señor en San Pedro de Macorís que hacía esa torta de harina, “de nombre Jhonny… lo de cake es por la torta, torta de Jhonny”.

Afirmó que los más famosos son los de Boca Chica, que han logrado una especial demanda, aunque se han esparcido por todo el territorio, incluido Jarabacoa, donde se venden a la orilla de la carretera. No obstante, los más sabrosos y de reconocimiento son los del este.

Aportes

—1— E xceso calórico
Priscille asegura que acompañado con refrescos, jugos y batidas sobrepasa el aporte calórico requerido en un desayuno.
—2— Glicemia
Consumir sin control y sumarle intercambios de comidas aumenta la glicemia en la sangre.
—3— Beneficios
Bien hecho, con ingredientes de calidad, aporta energía, minerales, proteínas y omega 3.

Un desayuno accesible, pero no tan saludable

El yaniqueque es un alimento cultural del país; ha tenido mucha evolución y es uno de los desayunos más accesibles para la ciudadanía.

Es un estilo de vida no saludable, que acompañado del pluriempleo ha aumentado las enfermedades crónicas no transmisibles como obesidad, afecciones cardiovasculares y diabetes tipo II.

Este alimento contiene carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Una hojuela puede tener entre 100 y 150 calorías, pero dependerá de su tamaño y grosor. Otro aspecto muy importante es su contenido. Dependiendo del tipo de relleno será aumentado el aporte calórico-proteico al cuerpo del ser humano.



Etiquetas