El Estado dominicano, a través del Gobierno, da pasos que indican el interés que se tiene para bajar el alto índice de desconfianza que abraza a los procesos millonarios de licitación que se hacen en diferentes ministerios y dependencias oficiales.

No basta con los auditores internos y externos, con los técnicos de la Cámara de Cuentas y las leyes vigentes para la compra y contratación de servicios. A estos profesionales hubo que sumar el trabajo de refuerzo moral que vendrá de la Comisión de Veeduría Ciudadana de la

Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.

Hay empresarios y profesionales de diversas áreas involucrados en lo que el Ministerio de la Presidencia denomina como una nueva cruzada para implementar mecanismos de control para lograr una sociedad donde impere la equidad, la transparencia y la legalidad.

El trabajo y la idoneidad de vigilancia de la nueva comisión. Se trata de una nueva batalla para mantener a raya y controlar lo que, a todas luces, ya se salió de control. Demos un visto bueno y esperemos los resultados del trabajo apegado a los mejores intereses dominicanos; y siempre en procura de que se haga la mejor inversión del presupuesto público.