¿Cuánto vale tu voto?

¿Cuánto vale tu voto?

¿Cuánto vale tu voto?

Pasaron las congresionales y municipales y con ellas toda clase de compra y venta de conciencia.

Para el año 1990 todavía quedaban valores en la República Dominicana, creo fielmente que vivir sin dignidad es vivir sin honor y vivir sin honor es como estar muerto y lo que quiero resaltar aquí es que el PLD, no tenia una suma millonaria para comprar votos, sino que el pueblo decidió y asumió su compromiso patriótico.

Aunque fue en vano ya que el presidente Balaguer se las ingenió como siempre para quedarse en el poder y por un supuesto 2%, al profesor Juan Bosch y al PLD le fue arrebato su triunfo.

Todos nos sentimos indignados, al menos en mi pueblo amanecimos en la calle esperando una reacción del único hombre que aunque ya no existe físicamente  según mi opinión merece el respeto de todos y todas en nuestro país.

El profesor Juan Bosch que en vez de lanzar su pueblo a las calles aunque le llamamos cobarde reflexionó a tiempo y pidió la calma a un pueblo que estaba dispuesto a morir por él, pero este ser humano histórico prefirió perder el poder antes que ver su gente derramar más sangre en manos de Balaguer y sus bandas.

Pero hoy me gana la indignación. He podido apreciar amargamente cuánto cuesta un voto, cuál es el precio por mantenerse en el poder y quién está dispuesto a perder para mantener la unidad de su partido, el comportamiento de nuestra sociedad que se presta a recibir dos cientos pesos para votar por un candidato X, la humillación a la que se ha sometido la sociedad dominicana parece no tener limites.

Quizás me estoy adelantando a los acontecimientos pero esta lucha por el poder dentro de los partidos políticos está dejando al país con una sola opción partidista y con esta, la perdida de la democracia nacional.

Hoy tenemos claramente un partido reformista que esta descolorido y sin líder, un PRD que se destruye a si mismo por la lucha del poder y que no les importa lo que tengan que hacer para conseguirlo y por último un PLD que se ha igualado a los demás, anidando a cuentas personas decidan renunciar o que hallan sido expulsados de su partido, y que además la mayoría quiere postularse y por igual se prestan a las misma actividades ilícitas.

El mérito a la actitud del profesor Juan Bosch nos dio una lección para toda la vida, su condición humana en vez de egoísta hicieron posible que renunciara al indiscutible triunfo que le dio el pueblo dominicano y aún sabiendo que por la euforia de la gente que necesitaba un cambio de gobierno perdía respeto, este ser único prefirió la paz y continuó su búsqueda recorriendo su camino con la frente en alto.

¿Hasta donde están los políticos dispuestos a ceder por mantener la unidad de su partido, su dignidad pero sobretodo la soberanía de un país que está necesitando de hombres y mujeres coherentes?



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