Santo Domingo.-Los dos principales partidos del sistema experimentan crispaciones internas que ante la polarización de sus principales liderazgos y la lucha por el control de estamentos del poder.

Por un lado empiezan a distanciarse Hipólito Mejía y Luis Abinader, los cuales ya han hecho pública su intención de buscar la candidatura presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuando faltan más de tres años para las próximas elecciones.

En el otro escenario están Danilo Medina y Leonel Fernández, el primero trata de capear el peor temporal que le ha tocado en su ejercicio del Poder, mientras que el segundo luce indiferente ante las dificultades del Gobierno y articula para lograr la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana.

En el PLD son cada vez más evidentes las preocupaciones de su dirigencia por las tirantes relaciones de las facciones que polarizan las fuerzas en esa organización. Incluso han salido a relucir supuestos intentos de romper el acuerdo que establecía que cada año se cambiaría al presidente de la Cámara de Diputados, intercalándolo entre danilistas y leonelistas.

También se plantean aprestos de “pactos” cruzados entre dirigentes de uno y otro partido para debilitar el poder del adversario interno.

Intereses coincidentes

El diálogo entre Hipólito y Danilo ha sido fluido durante todo el gobierno del actual mandatario, pero lo que ha sorprendido son los intentos de que se produzcan acercamientos entre Leonel y Abinader.

Hasta el momento no se tiene constancia de encuentros presenciales entre estos dos últimos dirigentes, pero sí de intereses comunes en los que pudieran coincidir y hasta actuar en armonía sin que eso represente un “pacto formal”.

En el Consejo Nacional de la Magistratura los dos representantes del Partido Revolucionario Moderno, Josefa Castillo y José Ignacio Paliza, muestran más cercanía con Luis Abinader. Cualquier concesión que requiera el litoral de Hipólito Mejía tendría que arrimarse al litoral de Danilo Medina que cuenta con el voto propio del presidente de la República, el procurador Jean Alaine Rodríguez, Lucía Medina y Reinaldo Pared Pérez.

Los dos representantes del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía y Fran Soto, podrían tener simpatías con el expresidente Leonel Fernández, aunque difícilmente entren en crispaciones con el presidente Danilo Medina.

Ese escenario obliga a despojar del matiz partidario las decisiones o abocarse a alianzas que puedan cruzar la frontera partidaria.

La ley de partidos

Otro factor que tiene incidencia en las disputas internas de los partidos es la aprobación de la ley de partidos.
Ahí vuelve a haber coincidencia entre sectores interpartidarios.

Fernández y Abinader coinciden en que las primarias se realicen con los padrones de los partidos, aunque con la supervisión de la Junta Central Electoral.

En tanto el presidente Medina e Hipólito Mejía se descantan por las primarias simultáneas con el padrón general.

Las muestras de simpatías entre Hipólito y Danilo han sido tan evidentes que en la campaña electoral pasada el exmandatario visitó, y luego elogió, uno de los proyectos buque insignia de la actual administración: la barquita.

Además, Hipólito siempre tiene el fusil en la mano para dispararle a Leonel, mientras que Luis Abinader no le saca el guante a Danilo Medina y a su administración, lo que en la práctica ha hecho que cada uno de los dos líderes del principal partido opositor tenga a su adversario preferido dentro del partido oficialista: el blanco de ataque preferido de Hipólito es Leonel y el de Luis es Danilo Medina.

Conciliar intereses

Sin embargo, en el pasado tanto Hipólito Mejía y Luis Abinader como Danilo Medina y Leonel Fernández han mostrado su capacidad de sobreponerse a las disputas para empujar los objetivos comunes de sus respectivos partidos.

En el proceso electoral pasado Mejía fue derrotado por Abinader, sin embargo, ambos manejaron en armonía toda la campaña a tal punto que el entonces candidato presidencial escogió a la hija del exmandatario, Carolina Mejía, como su compañera de fórmula.

En el PLD también se dio el caso de que el sector de Danilo Medina se impuso para buscar una reelección en contraposición de las aspiraciones de Fernández, sin embargo, la organización política se unió alrededor de esa candidatura reeleccionista.