Cultura del fraude en RD
El fraude en el béisbol dominicano se hizo una costumbre tras ser incentivado por los primeros representantes de las organizaciones de Grandes Ligas que vinieron a captar el talento nacional.
Todos los peloteros del pasado tienen muchísimos años menos, incluso, conozco algunos que con la edad para recibir su pensión, y mucha necesidad económica, tuvieron que esperar varios años para poder disfrutarla.
El veterano José Pérez, quien fue escucha de los Yanquis y Filis, principalmente, siempre me cuenta que estando un jovencito sirvió de recoge bolas de un tryout y al finalizar el escucha le dijo a un prospecto dominicano, en un español muy malo: si tú tener 18 años, yo firmarte. El jugador no entendía el propósito del escucha y le replicaba: no señor, yo tengo 24 años, incluso fui selección nacional.
El entrenador se dio cuenta del interés que tenía el cazatalentos en el jugador, y le dijo: olvídese que cuando usted regrese él tendrá 18 años. Y así fue, lo firmó y llegó a jugar en las Grandes Ligas, debido a que tenía el talento para hacerlo. En la actualidad, los escuchas, en su afán de sincerar las firmas, están premiando a los de 16 años y medio, mientras rechazan a los jugadores de 18 a 20 años, bajo el alegato de que son viejos. Las estadísticas no mienten, los prospectos dominicanos alcanzan su mejor nivel entre los 18 y los 20 años, debido principalmente a la pobre alimentación. Por tal razón, la cultura del fraude seguirá en el tapete, ya que nadie se detendrá en el propósito de conseguir un buen contrato, aunque haya que cambiarles su identidad.
