Trastorno de Ansiedad Generalizada: vivir en constante preocupación

Trastorno de Ansiedad Generalizada: vivir en constante preocupación

Trastorno de Ansiedad Generalizada: vivir en constante preocupación

Todas las personas podemos sentir cierta ansiedad ante acontecimientos puntuales como una entrevista de trabajo, un examen, una primera cita etc. Esto es normal y adaptativo, ya que nos ayuda a estar preparados para la situación y a afrontar nuevos retos.

Sin embargo, las personas que padecen este trastorno, sienten esta ansiedad de una forma continua y desproporcionada, tienden a ver el mundo y el futuro como algo peligroso y viven en un estado permanente de inquietud y tensión.

Todo ello hace que su calidad de vida se vea seriamente afectada.

Los síntomas más característicos de este trastorno son:

  • Impaciencia e inquietud
  • Dificultad de concentración
  • Irritabilidad
  • Alteraciones del sueño, tanto para conciliarlo como para mantenerlo
  • Fatiga o cansancio
  • Respuesta exagerada ante pequeños sobresaltos o sorpresas

A nivel fisiológico es muy común tener molestias digestivas, dolores de cabeza, palpitaciones o taquicardia, sensación de inestabilidad y sudoración excesiva.

Características principales de las personas que padecen este trastorno de ansiedad

Una de las características principales es la hipervigilancia para descubrir posibles amenazas. Tienden a focalizar la atención en todos los “posibles” peligros; esto hace que la persona viva en un estado de tensión constante, sintiendo una amenaza continua y generalizada.

Otra característica, es la anticipación de consecuencias catastrofistas sobre acontecimientos de la vida cotidiana. Tienden a ver lo posible como altamente probable.

Todo en esta vida es posible; es posible que hoy me atropelle un coche al salir de casa, pero no es probable. Las personas con este trastorno suelen ver esa posibilidad como muy probable y en su diálogo interno surgirá la idea de: “si puede pasar, probablemente ocurrirá”.

Hay una gran intolerancia a la incertidumbre y utilizan conductas dirigidas a tranquilizarse. Por ejemplo, exigir a la pareja o a los hijos que llamen por teléfono continuamente para decir que están bien.

Por otro lado, suelen ser hipercríticos con las personas de su entorno; suelen considerar que los demás son muy irresponsables e inconscientes y que no ven el peligro real de las cosas.

Existe también una serie de creencias irracionales que funcionan como mantenedoras de este trastorno. Por un lado, es frecuente que piensen que si se preocupan en exceso por algo, estarán mejor preparados por si ocurre el suceso temido y por otro lado, consideran que si piensan mucho en un suceso negativo, será menos  probable que ocurra.

Hay una sobrevaloración de la utilidad de preocuparse, que se utiliza como una forma de protegerse ante posibles acontecimientos futuros.

Complicaciones y trastornos asociados

El Trastorno de ansiedad generalizada suele cursar con otros trastornos de ansiedad, como pueden ser las fobias o los ataques de pánico.

La depresión o distimia y el uso o abuso de ansiolíticos y alcohol también son complicaciones frecuentes en este trastorno. Los trastornos psicosomáticos como los dolores de cabeza, colon irritable etc. también suelen estar íntimamente ligados al TAG.

Tratamiento del TAG

Al ser un trastorno menos incapacitante, en comparación con otros trastornos de ansiedad, estos pacientes suelen buscar ayuda profesional cuando llevan muchos años padeciéndolo ya que en parte lo llegan a considerar como “una forma de ser”.

 En general, el pronóstico del tratamiento es bueno cuando se combina la farmacoterapia con la terapia cognitivo-conductual.

Esta última irá encaminada a enseñar a la persona a discriminar entre distintos tipos de preocupaciones, a modificar errores cognitivos, a exponerse a diversas situaciones generadoras de ansiedad, a entrenar en técnicas de relajación para eliminar las respuestas fisiológicas de la ansiedad y a reevaluar la utilidad de preocuparse. Suele haber una mejoría significativa a las pocas semanas de haber iniciado el tratamiento.

Criterios Diagnósticos del Trastorno de Ansiedad Generalizada, según el DSM-IV.

Tomado de Yahoo.com/ Vida y Estilo



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