Tradición familiar y coincidencia con ideales de Abinader lo llevan a la política

Tradición familiar y coincidencia con ideales de Abinader lo llevan a la política

Tradición familiar y coincidencia con ideales de Abinader lo llevan a la política

Peralta quiere dejar el legado de que fue parte de un gobierno sin corrupción. josé de león

Santo Domingo.-La tradición familiar de Luis Abinader y ser un joven que no estaba maleado, ni tiene antecedentes, son parte de las cualidades del presidente que motivaron al jurista Antoliano Peralta a acercarse e involucrarse en su proyecto presidencial desde el año 2008.

“Después que me acerqué a él me di cuenta que era un hombre sumamente sencillo. No sé si de lejos se nota, pero es una persona de un trato muy afable y hasta de un excelente humor.

Esos son los elementos superficiales, después que comenzamos a entrar en detalles sobre su propuesta política, yo dije que coincide mucho con lo que yo quiero, tiene mucha preocupación por la gente, mucha preocupación con la transparencia de los fondos públicos y con eliminar toda posible corrupción y nada de apertura para que gente que esté a su alrededor haga negocios ilícitos con el Estado”, narró Peralta.

José Miguel de la Rosa, Miguel Febles, Antoliano Peralta y José P. Monegro.

Continúa diciendo que todo eso era lo mismo que quería y por las mismas razones que quería que Emmanuel Esquea o Milagros Ortiz Bosch fueran candidatos a la Presidencia, lo que le hizo pensar que Abinader podía ser el sucesor de esa corriente de políticos.

De acuerdo a Peralta, nunca externó aspiraciones para ocupar una posición en el gobierno, y cree que en el equipo que acompaña al presidente fue una excepción, ya que muchos iban expresando sus aspiraciones dentro de la administración pública, y él nunca lo hizo, aun teniendo la responsabilidad legal del proyecto.

“Era lógico que sobre mí recayera una tarea que tuviera vinculada al área legal. De antemano había que descartar la Procuraduría General, porque él (Abinader) había dicho que aspiraba a la independencia del Ministerio Público, y hasta que eso ocurriera no iba a nombrar un Ministerio Público de su entorno”, indicó.

No tenía aspiraciones
Declara que ser funcionario del Estado, en ningún nivel, no es una aspiración fundamental para él, y explica que quizá sea de los pocos miembros del equipo cercano a Luis Abinader que de no haberlo nombrado se habría quedado tranquilo, porque el ejercicio de su función tiene la satisfacción de ser parte de un proceso en el que cree, como son el cambio y contribución con el país, pero en lo personal no le aporta nada.

Agrega que antes estaba más tranquilo y que es la primera vez que tiene un jefe.
Asegura que en el improbable caso de que se dé un giro en el gobierno y se separe de sus creencias, si siente que no está aportando, no tendría nada que hacer en la administración, y expresa que los puestos públicos les sirven a la gente para proporcionarle un empleo para su sustento y en algunos casos reconocimiento público o de beneficiarse de negocios ilícitos.

“Y yo no quiero hacer negocios, no me interesa el reconocimiento público y el nivel de vida que yo tengo ahora con este empleo también lo pudiera conseguir en la vida privada, no porque mi nivel de vida fuera alto, sino porque me acostumbré a no tener nada”, afirmó Peralta.

Interés cultural
Peralta Romero, nacido en Miches en el año 1954, cuenta que nunca tuvo inclinación política, ya que prefería la cultura a través de la lectura, en su pueblo natal.

El hábito de lectura lo fue adquiriendo luego de que uno de sus hermanos (Rafael) salió de Miches para entrar al seminario, y cuando regresaba a la casa siempre llevaba libros y los ponía al lado de donde dormía Antoliano, para ver si este se contagiaba con la lectura “y lo logró. Le fue bien”.

De ahí comenzó a formar parte de un grupo de jóvenes que se juntaba a leer y luego pasó a involucrarse con los grupos culturales y religiosos juveniles.

Vocación de educador
Con ese grupo salía a alfabetizar y a enseñar los textos bíblicos, lo que señala como la primera etapa de su vida.

Más adelante, en el segundo año de bachillerato, es cuando descubre la vocación de maestro, y hasta lo utilizaban como sustituto en niveles básicos.

En ese grado escolar optó por una beca en una escuela de formación docente de San Pedro de Macorís, Juan Vicente Moscoso, donde ingresó a los 17 años y dos años más tarde se graduó.

Inició la carrera docente en el nivel básico como profesor de sexto curso en la escuela España, en Santo Domingo.

Como gremialista
Siendo profesional del derecho fue secretario general de la Asociación Dominicana de Abogados y vicepresidente del Colegio de Abogados, además de dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).

En su familia todos tenían intensa participación política, menos él, ya que estaba envuelto en las actividades culturales y no quería contaminarlas.

Dice que incursionó en la actividad gremial bajo la prédica de que el Colegio de Abogados y los gremios profesionales debían tener un carácter científico, alejados de partidos, pero asegura que fue vencido en esa aspiración, ya que no se ha logrado.

Educación

19 Años.
Tenía Antoliano Peralta cuando se graduó de maestro normal primario en San Pedro de Macorís.