Hay tres sectores donde, de año en año, crecen las aportaciones del Gobierno, a través de subsidios. Son educación, salud y proyectos habitacionales.
El Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), que es la Administradora de Riesgos de Salud estatal, tiene un total de 4.6 millones de afiliados en sus diferentes regímenes.
Eso, traducido a una cifra porcentual, significa que el Estado cubre en materia de salud el 46% de la población dominicana.
Veamos la composición de esta afiliación. Según los datos oficiales, el régimen subsidiado tiene un total de 3 millones 588 mil 80 afiliados.
En el régimen contributivo hay solo un millón 23 mil un afiliados. Hay otro renglón a tomar en cuenta, y que corresponde a la cobertura de salud que se ofrece a 58,586 personas dentro de los planes especiales de jubilados y pensionados.
La alimentación en la educación pública constituye otra área totalmente subsidiada por el Gobierno; y para este año escolar 2018-2019 existe la disposición de entregar 3.6 millones de raciones alimenticias, entre desayuno, almuerzo y merienda escolar, para beneficio de 1.7 millones de estudiantes.
Los proyectos habitacionales del Estado constituyen otro renglón subsidiado, en su totalidad o parcialmente.
El subsidio es una palabra que invisibiliza al colectivo que, finalmente, carga con ese costo millonario. Son los contribuyentes, los dominicanos que pagan impuestos.
De manera que también desde el Gobierno hay que reforzar de forma más agresiva las iniciativas para crear fuentes de empleo con salarios dignos.
De esa forma la carga de los subsidios sobre los hombros de los que pagan impuestos estaría más equilibrada.
