Santo Domingo.-En caso de que volviera a suceder una falla similar a la ocurrida ayer en el Metro de Santo Domingo, que obligó a suspender el servicio por dos horas y media, una pieza denominada contracarriles adherida a las ruedas de los vagones impediría que estos puedan caer al vacío en el tren elevado.
Ayer alrededor de un 30 por ciento, de los 18 mil usuarios que toman el Metro una vez se inicia las operaciones a las 6:30 a. m. en la Estación Mamá Tingó, quedó varado debido a una falla en un módulo eléctrico de los vagones, el servicio se reanudó al mediodía.
Tras explicar la razón de la falla, el subdirector y vocero de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, dijo que son remotas las posibilidades de choque de trenes en el sistema ferroviario dominicano y detalló parte de la seguridad y evacuación del sistema de transporte masivo.
Carrasco precisó que uno de los 57 vagones con que cuenta el Metro se vio afectado por no entrar en aparato de vía o chucho, que permite conectar en el carril, al iniciar sus labores, lo que provocó el descarrilamiento que sólo es posible en el área de maniobra donde se cambia la dirección del tren.
Ese tipo de fallas que ocurrió con el vagón vacío, de acuerdo con Carrasco, es frecuente en ese tipo de metros, aunque se siente satisfecho de que a tres años de entrar en servio el tren fuera la primera vez que ocurre aquí.
La demora para reubicar el vagón atascado obedeció también a que hubo que interrumpir la electricidad.
