Una reforma fiscal con sentido común
Hablar de impuestos es incómodo. Como su nombre lo indica, es una imposición para el ciudadano. La frustración aumenta al ver que los fondos recaudados por los gobiernos, aunque insuficientes para cubrir todas las necesidades, son mal utilizados en dos aspectos. Primero, se dilapidan, y segundo, lo que se invierte está mal administrado. Los políticos […]