La Policía se incautó ayer en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro de 60 fusiles de guerra que estaban escondidos en un contenedor con calentadores para piscinas procedente de Estados Unidos, informaron fuentes oficiales.
En el cargamento procedente de Miami fueron encontrados 45 fusiles AK47, 14 fusiles AR15 y uno del tipo G3, armas de grueso calibre consideradas de guerra en Brasil y cuyo uso en el país es exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Se trata del mayor decomiso de este tipo de armas en una única operación en los últimos diez años en Río de Janeiro.