Un fallo en el sistema de conducción impidió que el metro de la línea 3 de la Ciudad de México se detuviera a lo largo de 12 estaciones.
Según relata un testigo de los hechos, Anselmo Hernández, algunas personas abrieron a la fuerza las puertas del vagón y se tiraron con el metro en marcha hacia el andén cuando pasaba cerca de alguna estación.
Algunos pasajeros lograron mantenerse en pie tras el salto, otros chocaron contra el suelo y la pared.