Caracas.-  El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que su país ha construido una “fortaleza” militar junto a Rusia, en vista de la “amenaza” del mandatario estadounidense, Donald Trump, que aseguró este mes que su Administración no descarta la opción militar en la nación caribeña.

“A tiempo llegaron a Venezuela los mejores sistemas de armas de Rusia, y ya nuestros soldados, nuestros profesionales militares manejan los sistemas de armas más modernos que nunca se conocieron aquí y creo que no tiene ningún Ejército de América Latina”, dijo Maduro durante una rueda de prensa con medios locales y extranjeros. Desde el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, explicó que Venezuela cuenta con “los distintos sistemas de misiles, de defensa, tierra a tierra, tierra a aire, los distintos sistemas de artillería, de defensa antiaérea, los fusiles” traídos desde Rusia en el marco de los “acuerdos de cooperación militar”. “Y hemos aprendido nosotros toda la parte de la logística, así que ya pudiera decirte que Venezuela de antemano junto a Rusia, ha construido una fortaleza para nuestra defensa soberana porque este territorio lo vamos a defender los venezolanos, más nadie”, sostuvo.

El mandatario recriminó a la oposición venezolana por “apoyar una invasión extranjera”, pese a que la coalición de partidos antichavistas Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó en un comunicado la advertencia de Trump y la injerencia de cualquier país o gobierno en los asuntos internos del país. Maduro adelantó que hará una nueva visita a Rusia “para seguir fortaleciendo nuestros acuerdos de cooperación militar” aunque no dio mayores detalles sobre este viaje

En tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunirá hoy en Miami con miembros de la comunidad venezolana, líderes locales y funcionarios para analizar “la continua devastación y conflictividad en Venezuela”, informó ayer la Casa Blanca.

Pence asistirá a la reunión acompañado de líderes republicanos de Florida: el gobernador Rick Scott, el senador Marco Rubio y el representante a la Cámara de Representantes Mario Díaz-Balart, todos abiertamente críticos del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y de su sucesor Nicolás Maduro. La crisis política en Venezuela marcó la reciente gira de Pence por América Latina.