Moscú.-Los ingresos al presupuesto federal de Rusia por la venta de petróleo y gas crecieron casi un 80 % durante el primer trimestre, en comparación con el mismo período de 2023, gracias al incremento de los precios de los hicrocarburos rusos, informó ayer el Ministerio de Finanzas de Rusia.
Pese a las sanciones impuestas por Occidente a Rusia por la guerra en Ucrania, que limitan la exportación de crudo ruso y ponen tope a su precio, Moscú ha hallado vías para superar estos obstáculos y ha redirigido sus exportaciones a Asia, fundamentalmente a China e India.
“Los ingresos de petróleo y gas ascendieron 31.627 millones de dólares superando los indicadores del mismo período del año anterior (+ 79,1 % interanual), ante todo gracias al alza de los precios del petróleo ruso”, señaló Finanzas en un comunicado.
El ministerio cifró los ingresos totales al presupuesto ruso en alrededor de 94.000 millones de dólares, de los cuales 5,8 billones de rubros correspondieron a producciones de valor añadido no vinculadas a los hidrocarburos.
Finanzas estimó que el incremento de los impuestos por producciones no vinculadas al petróleo y el gas es superior a lo previsto en el presupuesto general.
En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aterrizó ayer en Pekín, dando comienzo a una visita al gigante asiático que se alargará hasta hoy y en la que está previsto que trate con funcionarios chinos el conflicto en Ucrania.
La visita se produce a invitación del canciller chino, Wang Yi, aunque se desconoce por el momento la agenda específica de Lavrov en la capital china. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, el canciller ruso intercambiará opiniones con representantes chinos sobre varios “asuntos candentes”, entre los que citó la «‘crisis’ en Ucrania” y la situación en Asia-Pacífico.
La llegada de Lavrov coincide con el último día de la visita oficial que la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, realiza estos días a Rusia.
Dos naciones unidas
— Amistad
En febrero de 2022, poco antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin, proclamaron en Pekín la “amistad sin límites” entre sus naciones.
