Santo Domingo.-Desde que la alarma en la estación avisa sobre una emergencia, la integridad de un bombero empieza a correr peligro.

A pesar de tener el compromiso de preservar la vida y garantizar la seguridad de los bienes ante un siniestro, los bomberos exponen la vida en una profesión no muy bien recompensada y que muchos ejercen por vocación.

“Uno se arriesga dándolo todo, digamos por nada a cambio. Si fuese por un sueldo, creo que no hay forma de pagar el trabajo que realizamos y que normalmente se hace por vocación”, manifestó el teniente Carlos Alberto Tejada Cruz.

Con doce años perteneciendo a la unidad de combate del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, Tejada Cruz explica que el peligro comienza desde que se abandona la estación y se conduce a alta velocidad para poder llegar lo antes posible a donde se registra la emergencia, muchas veces sin saber a lo que se enfrentarán.

“Hace dos años, durante un incendio en una fábrica de plásticos, mientras tratábamos de sofocarlo la estructura empezó a colapsar, pero gracias a nuestra experiencia pudimos salir con bien”, narró.

Para Aurelio Rodríguez, capitán de la unidad de Combate y Rescate del cuartel general, los bomberos necesitan mejores condiciones de trabajo y de salario, ya que “la recompensa es muy leve”.

Rodríguez, con 25 años de experiencia, explica que para un trabajo más efectivo, el Cuerpo de Bomberos necesita de mejores equipos, debido a que la ciudad de Santo Domingo se mantiene creciendo estructuralmente, por lo que se hace necesario equipamiento para realizar operaciones a gran altura.

Permanecen en expectativas ante cualquier llamado.

Un miembro del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional devenga unos RD$7,000 de sueldo mínimo, el cual puede variar según el rango, estación a la que pertenece, tiempo de servicio, además de incentivos extras por riesgo.

Emergencias 2017

Según las estadísticas de la Presidencia de la República, durante 2017, a nivel nacional los bomberos recibieron 16,212 llamadas de emergencias a través del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911.

Capacidad de respuesta

El Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo cuenta en la actualidad con 29 camiones de combate de incendios, distribuidos en 14 estaciones, superando los estándares internacionales con una en un radio de solo 6.2 kilómetros cuadrados, con tiempo aproximado de respuesta de 5 a 7 minutos frente a cualquier emergencia.

Las normas universales, de acuerdo con la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego, establecen que en toda ciudad debe haber una estación en un perímetro de 10 kilómetros cuadrados.

Además de los equipos, los bomberos del Distrito cuentan con 326 miembros distribuidos en equipos de respuesta a emergencias, telefonistas, médicos, personal administrativo, choferes, mecánicos y la banda de música.

Voluntarios disminuyen

Rafael del Rosario, jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, indicó que a pesar de tener másde 400 personas inscritas en lista de voluntarios, ese organismo ha visto disminuida la presencia de estos en las estaciones.

Del Rosario, quien ingresó al Cuerpo de Bomberos como voluntario, explicó que el papel de un voluntario consisrte en reportarse en una estación en su tiempo libre, pero aseguró que ese organismo no se puede apoyar directamente en los voluntarios, debido al poco respaldo de estos.

Camión único en el país

Para el combate de incendios a gran escala, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional cuenta con un moderno camión, el cual posee una escalera de 110 pies de alcance (10 pisos), disparo a presión de unos 350 galones de agua por minuto y capacidad de almacenamiento de mil galones.

El “Carro escala”, el cual fue utilizado para sofocar el incendio en el estadio Quisqueya Juan Marichal, fue gestionado por la Brigada Empresarial de los Bomberos y la organización benéfica “Bomberos sin Fronteras de Canadá”.

Para su operación, el gigantesco camión requiere entre 20 y 30 metros para realizar giros y dos operadores; un conductor y otro para la movilización de su escalera.

Además, dependiendo de la voracidad del incendio, el aparato requiere de dos colas abastecedoras con capacidad para 1,200 galones de agua.