“El gran cambio” es un hermoso y bien documentado libro del historiador Frank Moya Pons, recién publicado por el Banco Popular, que de entrada llena los ojos, pues hasta la página 277 contiene una secuencia de fotos impresionantes que muestran transformaciones radicales experimentadas por la sociedad dominicana y enriquecen el contenido.

La obra, muy buen aporte a la bibliografía histórica contemporánea, cuenta grandes éxitos, pero también lamentables fracasos de las políticas sociales, de sus ausencias y precariedades, por lo que Moya Pons logró escribir una obra equilibrada.

Fiel a su estilo, sin estridencias, el reputado historiador mantiene el tono crítico hasta el final, ya que señala la falta de planificación y los errores cometidos por gobiernos, ejecutores del Estado y otros actores.

La obra, divulgada también en inglés, explora diversas vertientes de la vida dominicana de los últimos cincuenta años. Lo hace con un lenguaje pulcro, exponiendo y contrastando cifras que desnudan los cambios, y describiendo las transformaciones reflejadas en la cotidianidad.

El texto no oculta la deuda social, aunque se centra en el gran cambio que ha convertido a nuestra sociedad en un conglomerado pujante, que indudablemente alcanzará mayores niveles de desarrollo en los próximos años.

Que Moya Pons haya mostrado las cifras del crecimiento económico y hecho las debidas comparaciones es revelador y sorprendente, ya que si bien el desarrollo está ante nosotros, las inocultables carencias sociales y su constante divulgación, por los medios, impiden que muchos valoren equilibradamente lo sucedido en los últimos cincuenta años, ese gran cambio que ha mejorado las condiciones de vida de la sociedad en general, aunque ha beneficiado más a las clases alta y media.

El libro aporta suficientes elementos para la conceptualización y elaboración de una historia de la pobreza dominicana.

También da buenas pistas para la producción de una crónica de los cambios culturales experimentados por la sociedad en el siglo XX y de otra sobre los barrios capitalinos y la marginalidad.

Es muy interesante y significativo que el autor haya abordado la influencia social y política de la clase media, que ha contribuido a la democratización del país y presionado para que se modifiquen políticas públicas.
“El gran cambio” es un espejo de los fulgores y las oscuridades de la sociedad dominicana.

También plasma su vigor imbatible, que se impone pese a las adversidades y amenazas.