Infertilidad significa no poder lograr un embarazo después de haberlo intentando durante un año. Existe la infertilidad masculina y femenina. Ambas pueden ser causadas por trastornos físicos, hormonales, por el estilo de vida o por factores ambientales. Cuando una mujer sufre abortos espontáneos continuamente, también se considera infertilidad.

Aproximadamente en un tercio de los casos proviene del hombre y otro tercio, de la mujer.

En el hombre la causa más frecuente es un varicocele, consiste en un agrandamiento de las venas del escroto (la piel que envuelve los testículos). Las venas calientan el interior del escroto y pueden reducir la producción de espermatozoides. Otras causas: obstrucción en el aparato reproductor, recuento bajo o forma anormal o movimiento lento de los espermatozoides, testículo no descendido, infecciones, algunos medicamentos.

La mayoría de casos de infertilidad femenina son a causa de problemas de ovulación. La insuficiencia ovárica prematura en la cual los ovarios dejan de funcionar antes de la menopausia natural y el síndrome de ovario poliquístico, en el que los ovarios no liberan un óvulo con regularidad o no pueden liberar un óvulo sano y otros trastornos ginecológicos y endocrinológicos.

Nada de lo expuesto anteriormente por sí solo produce cambios en la respuesta sexual de hombres o mujeres. Puede padecer de todo lo citado y tener un maravilloso y gratificante desempeño sexual disfrutando plenamente su actividad sexual. Si es infértil y la respuesta sexual no es adecuada consulte un especialista en sexualidad.