La ignorancia  es un problema con solución  

La ignorancia  es un problema con solución  

La ignorancia  es un problema con solución  

En relación a la discusión de un tema de tanta trascendencia y actualidad en la sociedad dominicana que nos lleva desde la demanda de más recursos para la Educación, concretizado en la ola amarilla del 4%,  o la posición de que mayor cantidad de recursos no garantiza la calidad del sistema, quisiera compartir algunos criterios de la tesis doctoral del educador ambiental norteamericano David Or.

La verdad es que muchas cosas de las que depende la salud y prosperidad futuras están hoy en peligro: la estabilidad del clima, la resilencia y la productividad de los sistemas naturales, la belleza del mundo natural y la diversidad biológica.

Mitos consagrados

  La educación moderna yace sobre una fundación de mitos consagrados, aceptados sin dudar. Permítanme sugerir seis.

1- La ignorancia no es un problema que se puede solucionar.

2- Con suficiente conocimiento y tecnología podemos manejar el planeta.

3- El incremento del conocimiento incrementa la bondad humana.

4- Podemos restaurar adecuadamente lo que hemos desmantelado.

5- La finalidad de la educación es darle las herramientas para subir, para llegar al éxito.

6- Solo nosotros somos modernos, tecnológicos y desarrollados.

La ignorancia no es un problema solucionable, sino más bien parte de la condición humana. El progreso del conocimiento siempre trae consigo el avance de alguna forma de ignorancia.

 Ignorancia crítica

En 1930 después que Thomas Jr. Midgely descubrió de los CFC (Clorofluorocarbonos), lo que anteriormente había sido una cosa totalmente desconocida se convirtió en una ignorancia crítica que puso en riesgo la sobrevivencia humana.

Nadie se preguntó: ¿qué es esta sustancia y para qué sirve?, hasta los principios de 1970 y para 1990 los CFC habían deteriorado la capa de Ozono en todo el mundo.

“Manejar el planeta”, suena bien. Apela a nuestra fascinación con lecturas digitales, computadoras y botones. Pero la complejidad de la Tierra, con sus sistemas de vida nunca podría ser administrada con seguridad.

Hasta los ecosistemas de la primera pulgada superior del suelo son en gran parte desconocidos, al igual que su relación con los sistemas más grandes de la biosfera.

Conocimiento  ecológico

Producimos habitualmente economistas que carecen del más elemental conocimiento de la ecología. Esto explica por qué nuestros sistemas de contabilidad nacional no restan de su producto nacional bruto (PNB) los gastos del empobrecimiento biótico, erosión del suelo, envenenamiento del aire o del agua y el agotamiento de los recursos naturales.

Añadimos el precio de una porción de trigo al PNB, mientras olvidamos restar tres porciones de la capa superficial del suelo perdidas gracias a su producción. Como resultado de la educación incompleta nos hemos engañado a nosotros mismos pensando que somos mucho más ricos de lo que verdaderamente somos.

El hecho simple es que el planeta necesita más “personas exitosas”. Pero si necesita desesperadamente la paz, curanderos, restauradores, narradores, y los amantes de todo tipo y modalidades. 



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