Una de las cosas que diferencian a los Países Desarrollados de los Países en Desarrollo, es que estos últimos dedican muy poco tiempo al estudio de los problemas de largo plazo. Mientras en nuestro países le dedicamos demasiado tiempo a que si subió o no el tipo de cambio o que si subió o no la tasa de interés o el medio circulante; otros países mucho más desarrollados debaten intensamente la incorporación del uso de energía renovable, el impacto del cambio climático en sus economías, entre otros temas de largo plazo.
La República Dominicana es un país que comporte una isla con el vecino país de Haití. Ni hablar de Haití, las condiciones paupérrimas en que viven los habitantes de ese país no le permiten ni por asomo pensar en temas como el cambio climático. Sin embargo, los dominicanos debemos de hacer un alto en el camino y pensar seriamente en las consecuencias que tiene y tendrá para nuestra economía el cambio climático.
El cambio climático esta modificando las pautas de la disponibilidad de agua, intensificando el ciclo hidrológico, es decir que como consecuencia del cambio climático las temperaturas están aumentando y esto ha incrementado la capacidad de retención hídrica del aire, por lo que la cantidad de agua evaporada del terreno en las zonas secas del mundo es mayor, provocando que las lluvias se más intensas.
En primer lugar, pienso que la República Dominicana esta sintiendo y con el tiempo se acentuará mucho más, el efecto del cambio climático en forma de alteraciones en la distribución del agua y una mayor variabilidad estacional y anual de ésta.
Por otra parte, la incidencia en el país de desastres naturales en los últimos años provocados por las intensidades de las tormentas tropical Jeanne en el 2004 y en años más recientes por las tormentas Olga y Noel, hacen del país una zona bastante vulnerable. Según un estudio reciente del Banco Mundial señala que: las islas del Caribe podrían sufrir daños irreversibles que causarían un impacto sobre la biodiversidad, la pesca, el turismo, y protección costera, si no se toman desde ahora medidas apropiadas para enfrentar los efectos del cambio climático.
Actualmente la actividad económica del país depende de la dinámica y comportamiento del sector servicio. Los últimos datos indican que el sector servicio genera alrededor de un 60% del valor agregado de la economía, en especial el sector turismo. Los daños que puede provocar esta alteración hidroclimática son enormes para el país. Solo los daños de estas tormentas que hemos señalado han representado entre el 2.5 y 3% del PIB.
Pensamos, que nuestro país debe de establecer los espacios y recursos económicos necesarios para que las Universidades e Institutos de Investigaciones dediquen esfuerzos mancomunados para la investigación de los impactos del cambio climático en la economía dominicana. El cambio climático le presenta al país grandes desafíos debido a sus efectos en sectores vulnerables como el sector agua, turismo, agricultura, energía e infraestructura.
Creemos, que dado el hecho de que el aporte del país a las emisiones de gases de efecto invernadero es mínimo, hay que concentrarse en los sectores antes señalados. Es una realidad, nuestro país esta expuesto a situaciones extremas del clima y a efectos inducidos por aumentos de la temperatura, afectando nuestro sector pesquero, nuestro turismo y todas nuestras costas y posible eliminación de nuestros corales. De lo contrario, sino hacemos casos en lo inmediato a esta problemática, tendremos pérdidas en el futuro inmediato que pueden representar el 5% del PIB.
*El autor es Director Ejecutivo del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas (INISE) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
