Una de las zonas más hermosas que tiene el país es la de Valle Nuevo, en Constanza. Una exuberante vegetación que combinada con la altura de la zona provoca bajas temperaturas inusuales en una isla tropical como la nuestra.

Hoy los dominicanos tenemos los ojos puestos sobre Valle Nuevo, debido a un incendio forestal que al parecer tuvo su inicio en causas naturales, pero que su propagación pudo haber sido originada por descuidos de algunos campesinos de la zona.

Como puede verse, hasta el momento no han salido a relucir manos criminales, pero ya el daño empieza a preocupar, porque las condiciones climatológicas y topográficas dificultan las labores para controlar y sofocar el incendio forestal.

El siniestro va camino a convertirse en una emergencia tal que requerirá la asistencia interinstitucional y hasta de recursos no ordinarios.

La sequía agrava el peligro de expansión del incendio y mantiene la amenaza de que surjan otros.

La presencia del Ministro de Medio Ambiente y del jefe del Estado Mayor del Ejército de la República Dominicana en la zona del incendio indica la importancia que se le ha dado a la magnitud del suceso.

No hay que esperar que el siniestro se salga de control para enfocar toda la atención del Gobierno en la zona, incluso hasta de ir gestionando la asistencia de la colaboración internacional en caso de que sea necesaria utilizarla.

Los ojos del país empiezan a colocarse ahora en Valle Nuevo, que no sea la falta de recursos una excusa para detener el incendio.