“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Mis amigos que no son amigos de uno de los míos, ayer se dieron gusto burlándose de él. “¿Se creerá un iluminado?”, chismeaban… A uno le respondí:

“Déjenlo que se defienda… ¡peor sería invocar al del turbante o al crucificado que resucita!”. Cuando algún político alcanza tanto éxito que logra lo que pocos, un empedernido club de contrarios suyos a rajatabla, difícilmente podrá hacer cualquier cosa que merezca aprobación de esos “anti-admiradores”.

Todo parece ser “asigún”. Recordar a Buda y cómo sus difamadores no lograron dañarlo parece ser un pecado peor o más ridículo que la infamia misma.

Lo cual me recuerda cómo muy pocos periodistas nos atrevimos a defender la honra de don Hipólito Mejía cuando un periódico publicó que había ido a México en el avión de un mega-capo más alto que Quirino…

La honra está tan devaluada que deberíamos re-pensar por qué y para qué defendemos o atacamos a ciertos políticos.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

Etiquetas