Santo Domingo.-Bajo el candente sol del mediodía de ayer fueron sepultados los restos del héroe nacional antitrujillista Manuel de Ovín Filpo, quien falleció el  viernes a los 83 años de edad, aquejado de quebrantos de salud.

Tras ser expuesto en la funeraria Blandino, el ingeniero agrónomo de nacionalidad española que participó en 1961 en la trama para asesinar al dictador Rafael Leónidas Trujillo, recibió una misa de cuerpo presente en la iglesia San Antonio de Padua que ofició monseñor Benito Ángeles. En el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez, ante su cuerpo inerte, Luis de León, viceministro de Educación, resaltó  sus aportes sociales y los servicios patrióticos que en vida hiciera De Ovín Filpo.

“No sólo podemos destacar las condiciones patrióticas. Desde los ingenios del país, el Instituto Agrario Dominicano y sobre todo como un hombre preocupado por la educación, se le conoce como uno de los precursores de la alfabetización nacional, tarea que impulsó desde los ingenios con los obreros dominicanos”, dijo  De León.

A nombre de la familia que procreó junto a Milagros Castillo, uno de sus hijos, Manuel Francisco de Ovín, agradeció el gesto de solidaridad de quienes le dieron un último adiós.

Un aplauso puso fin al acto  luctuoso al que asistió el director de “El Nuevo Diario”, Persio Maldonado, y  el senador  José Rafael Vargas, quien aseguró que con su partida el país perdió uno de los hombres más honestos.

“Fue un funcionario de primer nivel de la Casa Viccini y murió en la pobreza;  posiblemente no haya conocido una figura tan trabajadora  y  a esa condición sumó la de patriota y hombre desafiante de firmes decisiones”,  dijo Vargas.