Corriente galvánica para los tratamientos faciales

Corriente galvánica para los tratamientos faciales

Corriente galvánica para los tratamientos faciales

Santo Domingo.La corriente galvánica de alta frecuencia está indicada para realizar tratamientos faciales, pero al mismo tiempo es uno de los más demandados para tratar el acné.

Al referirse a ella, Fiona Almonte, especialista del Centro de Estética Profesional by Fiona, explica que esta corriente de alta frecuencia penetra en las capas más profundas de la piel generando calor y acelerando la circulación, favoreciendo de esta manera la absorción de principios activos ayudando a expulsar las toxinas de la piel.

Sus ventajas

Agrega: “Como es un acelerador del riego sanguíneo favorece la absorción de nutrientes, desinfecta y acelera la curación de pequeñas heridas.

Explica que esta técnica utiliza los principios de polos opuestos para lograr que penetren los principios activos de la cosmetología a las capas más profundas de la piel.

Recomienda que el producto aplicado en la piel debe contener iones positivos o negativos, dependiendo del tratamiento a realizar, para tener óptimos resultados.

Al explicar el proceso indica: “El electrodo positivo genera una reacción ácida, relaja las terminaciones nerviosas, reduciendo el riego sanguíneo y fortaleciendo las fibras”.

De acuerdo a Almonte, su utilización es principalmente para prevenir inflamaciones, acelerar la absorción de los principios activos de los cosméticos empleados en el tratamiento y para cerrar los poros.

Agrega que el electrodo negativo genera una reacción alcalina, ablanda los tejidos y se utiliza principalmente para tratar pieles grasas o con tendencia acnéica y con signos de envejecimiento.

Más cuidado

Al mismo tiempo, Fiona Almonte explica que todo tipo de tratamiento especializado debe ir acompañado de rutinas de cuidado, tanto en el hogar como en centros profesionales.

Recomienda una limpieza facial profunda cada cierto tiempo, por ejemplo para el cutis es graso, donde se anidan puntos oscuros, es bueno hacer una limpieza semanalmente hasta que el rostro consiga un equilibrio que le permita extender la frecuencia de la acción limpiadora a dos semanas; mientras que las pieles normales puede ser mensual.

Asegura que prevenir estas impurezas también requiere de cambios en los hábitos alimentarios.