Nueva York.-Las protestas de la semana pasada en una ciudad del sur de China que obligaron a las autoridades locales a abandonar los planes de una instalación de procesamiento de uranio destacan la creciente disposición de la gente común a desafiar al estado en cuestiones medioambientales.

El proyecto del Parque Industrial Longwan no se aprobará “a los efectos de respetar la opinión de las masas”, dijo el gobierno de Heshan, en la provincia de Guangdong, en una declaración en su sitio web el 13 de julio.

Una “evaluación del riesgo de estabilidad social” de la propuesta que se dio a conocer a la opinión pública generó “mucha oposición”, dijo.

Heshan es la última autoridad municipal que retrocedió ante la presión de una opinión pública que se siente cada vez más fortalecida ante su capacidad de hacer cambiar de idea a funcionarios que temen disturbios sociales.

Gobiernos de ciudades de todo el país han cancelado o postergado planes de proyectos industriales en el último año luego de enfrentamientos con una población preocupada por la seguridad y la contaminación.

 “La sociedad civil china se hace más fuerte”, dijo Willy Wo-Lap Lam, un profesor adjunto de historia de la Universidad China de Hong Kong. “Ahora la gente se da cuenta de que si llega a una cantidad suficiente, si está unida y se mantiene firme, el gobierno retrocede”, agregó.

La oposición a la instalación de uranio subraya la creciente preocupación de la clase media china en expansión a las plantas industriales que afectan el medio ambiente y la salud de la gente.

La contaminación ha reemplazado a la confiscación de tierras como primera causa de tensión social, y muchas de las protestas surgen en ciudades costeras más prósperas, tales como Shanghái y Ningbo, donde la población utiliza teléfonos inteligentes y medios sociales para organizar sus campañas.

El presidente Xi Jinping, dijo el mes pasado que “ganar o perder el apoyo de la población es un tema que se relaciona con la supervivencia o la extinción del partido”, según un despacho  de la Agencia Xinhua.

Xi habló en una conferencia sobre una campaña de un año que comenzará en el segundo semestre destinada a fortalecer los lazos entre el partido y la población, dijo Xinhua.

Las autoridades de Heshan dieron marcha atrás con el proyecto de 37,000 millones de yuanes (6,000 millones de dólares) de procesamiento de uranio un día después de que más de 1,000 manifestantes protestaran ante las oficinas gubernamentales en la ciudad de Jiangmen.