Casi 11 años después de que Barry Bonds testificó ante un gran jurado que investiga la distribución ilegal de drogas para mejorar el rendimiento, un grupo de jueces escuchará sus argumentos hoy para saber si el líder de jonrones de todos los tiempos de las Grandes Ligas obstruyó a la justicia.

El noveno circuito del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos convocará a un panel de 11 jueces en San Francisco para decidir si la respuesta incoherente de Bonds a una pregunta sobre sustancias inyectables “corruptas” fue un intento de “obstruir, influir o impedir el procedimiento del jurado… a sabiendas que su testimonio material fue intencionalmente evasivo, falso o engañoso”.

Bonds fue acusado en 2007, y cuatro años más tarde recibió el veredicto de un jurado de tres cargos de hacer declaraciones falsas cuando negó recibir esteroides y hormona de crecimiento humano de entrenador Greg Anderson y por negar haber sido inyectado por Anderson o sus asociados.

Bonds fue condenado a 30 días de arresto domiciliario, dos años de libertad condicional, 250 horas de servicio a la comunidad en las actividades relacionadas con la juventud y una multa de US$4,000 en 2011 por la juez del distrito federak Susan Illston.