Vivir en primer nivel en condominios

Vivir en primer nivel en condominios

Vivir en primer nivel en condominios

Alexis Rafael Peña.

En otras de ocasiones he escrito un par de artículos sobre los conflictos que ocurren en estos espacios físicos, en donde viven personas de diversas creencias religiosas, culturales, políticas, deportivas, sociales, etc.; que tienen que convivir con toda esa gama de diversidad de las mismas.

Es esa diversidad que provoca situaciones conflictivas y quien suscribe reconoce la normalidad de esos movimientos, ya que en donde siempre haya personas ahí ocurrirá un conflicto, una controversia, una diferencia.

En el día de hoy quiero compartir situaciones que les ocurren a las personas que ocupan espacio físico en el primer nivel de los condominios y torres. Las quejas de esas personas llueven, por más atenciones y circulares que se remiten a los niveles más altos siempre se repiten los mismos hechos.

Todas las cosas que cuelgan o se desprenden en esos niveles llegan al primer nivel. Las gotas de aguas, polvo, desperdicios, filtraciones, música alta, desechos; varios de los cuales son arrojados por personas menores de edad, trabajadoras domésticas y hasta por lo/as mismos propietarios y propietarias o sus inquilinos.

Hasta mí se han acercado personas a comentarme situaciones de convivencias después de haber leídos los anteriores artículos, para recordarme partes de las situaciones que en esta ocasión estoy relatando.

En las redes sociales las personas que tuvieron la oportunidad de leer la columna sobre las reglas en los condominios y comentarlas, contaban sus historias. Como por ejemplo que se encuentran con condóminos que están atrasados en las cuotas de mantenimientos, no pagan sus servicios, ocupan el parqueo de su vecino y vecina y si les comentan algo se molestan.

Otros y otras narraron sobre las vicisitudes que pasan con la basura, las filtraciones, los ruidos a cualquier hora del día y la noche y que llueven las excusas, pero las soluciones son pocas. Indica que la música alta, lo/as visitantes irrespetuosos son otras de las molestias.

Narran que sus vidas tranquilas son interrumpidas varias veces al día, semana y al mes y no encuentran el lugar apropiado en donde exponer sus situaciones que estos le llaman molestosas para ser abordadas o corregidas.

Para esas personas abordar sus conflictos pueden ir a varias instancias para resolver esas situaciones difíciles por las que pasan. La Fiscalía del Distrito Nacional cuenta con unas 14 fiscalías barriales y en donde unas 7 de ellas ofrecen los servicios de mediación comunitaria y vecinal.

 

El Poder Judicial desde hace unos casi 9 años puso en funcionamiento el Centro de Mediación Familiar (CEMEFA), lugar en donde las personas pueden acudir a mediar sus conflictos de condominios, comunitarios, vecinales y familiares y es totalmente gratuito.

De no utilizar estos espacios de diálogos, solo le queda acudir al Tribunal Municipal en donde una persona que desempeña el oficio de fiscalizador, en representación del Ministerio Publico le ofrecerá la conciliación por si desean conciliar sus conflictos. De no llegar a la misma, este apodera al juez o jueza de paz para que la misma aplique a esos vecinos y vecinas las leyes correspondiente según el caso.

En fin, vivir en condominio es y será el lugar ideal para encontrar la cobija.

Recuerden, que el Distrito Nacional según su espacio geográfico solo puede crecer hacia arriba y por tales razones creo oportuno hacer un llamado a los señores congresistas a modificar la ley de condóminos y adaptarla a la realidad de hoy y del futuro. Esa ley debe contemplar sanciones drásticas para aquellas personas que hacen la vida difícil a sus vecinos y vecinas. “El respeto al Derecho Ajeno es la Paz”, Benito Juárez.



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.