—¡Vamos. Hagan una fila! Escucharon una voz conminatoria, pero firme y autoritaria. La multitud obedece. Tomó forma y se ordenó en la hilera. Gente mansa y silenciosa. Los cinco primeros, en armonía con el resto, estaban felices, presumiendo su privilegio. ¿En qué tiempo serían llamados? No importa el tiempo cuando se tiene una posición tan próxima […]