¿Qué ocurre recientemente en la Iglesia católica dominicana?

¿Qué ocurre recientemente en la Iglesia católica dominicana?

¿Qué ocurre recientemente en la Iglesia católica dominicana?

Santo Domingo.-En las últimas semanas se ha registrado una cadena de situaciones administrativas dentro de la Iglesia católica dominicana que ha hecho que muchos se pregunten, ¿qué está pasando con todos esos movimientos ?
Las interrogantes crecen por una serie de movimientos que por coincidir en el tiempo han dado pie a pensar que algo extraño ocurre, sin que necesariamente sea así.

Las alarmas se dispararon con la inesperada renuncia de monseñor Víctor Masalles al gobierno de la diócesis de Baní y el anuncio que hiciera de que se iría a su natal Barcelona atendiendo a una invitación del arzobispo de esa arquidiócesis de España.

La decisión de Masalles se produce al margen de otros hechos que también han llamado la atención, como por ejemplo la reciente aceptación de la renuncia del arzobispo de Santiago, monseñor Freddy Bretón; la designación de monseñor Héctor Rodríguez Rodríguez como arzobispo de Santiago; los cambios de párrocos de una veintena de parroquias en la arquidiócesis de Santo Domingo y el viaje a Roma del obispo de San Francisco de Macorís, monseñor Alfredo de la Cruz.

Renuncia de Bretón
La renuncia de Freddy Bretón se produjo en mayo de 2022 por cumplir los 75 años, la edad establecida por el derecho canónico para que los obispos de manera obligatoria pongan el cargo a disposición del sumo pontífice.
La presentación de la renuncia no implica una aceptación inmediata por parte del Papa, pues lo usual es que se da un tiempo antes de hacerla efectiva.

En este caso mediaron 17 meses y desde hace varias semanas ya el Vaticano había tomado la decisión del sustituto, pero se mantenía bajo la reserva conocida como “secreto pontificio” hasta su anuncio oficial, lo que ocurrió el sábado.

Los renunciantes obispos pasan a ser eméritos de sus respectivas diócesis (significa que ya no tienen a su cargo funciones en el gobierno de las mismas), pero mantienen su condición de miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano.

Aunque no fuera oficial, se esperaba que la aceptación de la renuncia de Bretón se produciría después de que terminara su período de tres años como presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano. La elección ocurrió en julio de 2023, siendo sustituido casualmente por monseñor Héctor Rodríguez Rodríguez , hasta ahora obispo de la diócesis de La Vega.

De La Vega a Santiago
El Vaticano informó de manera simultánea la aceptación de la renuncia de Bretón y la designación de Rodríguez para sustituirlo.

Es la segunda vez que un obispo de La Vega es trasladado a Santiago. El primero fue monseñor Flores, quien en 1992 fue trasladado a Santiago y elevó esa demarcación eclesial a arquidiócesis.

¿Qué es una arquidiócesis?
Una arquidiócesis es la capital de una provincia eclesiástica. Hasta 1992 en el país solo existía la arquidiócesis de Santo Domingo.

Ese año, previo a la celebración del Quinto Centenario de la Evangelización de América y a la visita del papa Juan Pablo II, se creó una segunda provincia eclesiástica con las diócesis del Cibao con Santiago como capital y completada por las diócesis de La Vega, Puerto Plata, Mao-Montecristi y San Francisco de Macorís.

La arquidiócesis de Santo Domingo se quedó como capital eclesiástica del resto de territorio que abarca las diócesis Nuestra Señora de la Altagracia (Higüey), San Pedro de Macorís, Baní, San Juan de la Magüana y Barahona.

El caso de Baní
La diócesis de Baní ha tenido tres obispos y ninguno ha llegado hasta la edad de 75 años al frente de la misma. Príamo Tejeda, su primer obispo nombrado en 1986, renunció en 1997 alegando problemas de salud cuando contaba con 63 años .

Lo sustituyó Freddy Bretón, quien estuvo al frente de la diócesis hasta que en 2015 fue trasladado a Santiago como arzobispo para sustituir a monseñor Remón Benito de la Rosa y Carpio, que dos años antes había renunciado tras cumplir los 75 años de edad.

Víctor Masalles fue nombrado en 2016 como tercer obispo de Baní, luego de haber estado seis años como obispo auxiliar de Santo Domingo, pero el mes pasado sorprendió con su renuncia a los 62 años de edad y sin que se le conozcan problemas de salud.

El obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Faustino Burgos Brisman, fue designado como administrador apostólico de esa diócesis.

Los eméritos
Los obispos eméritos siguen perteneciendo a las diócesis en las que sirvieron, a menos que el Papa disponga expresamente algo distinto o que un obispo ordinario decida acogerlo. El papa Francisco tiene pendiente nombrar los obispos ordinarios de Baní y La Vega.

Procedimiento
La designación de un nuevo obispo ordinario de una diócesis suele iniciarse con la recomendación de una terna presentada por la Conferencia del Episcopado Dominicano que la tramita a la Nunciatura Apostólica.

El nuncio la envía al Santo Padre a través del Dicasterio para los Obispos, que hace las indagatorias y recomendaciones finales.

El nuncio puede hacer consultas bajo la condición de “secreto pontificio” con personas particulares sobre los candidatos.

El Papa entonces designa al ordinario (puede rechazar la terna y pedir otra o designar a uno fuera de la terna, aunque eso último no es usual).

Movimientos en SD
Llamó la atención que también para estas mismas fechas el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, dispusiera cambios de párrocos en una 20 de parroquias, pero ese tipo de movimientos son cotidianos cada siete años.

También el arzobispo había designado a su obispo auxiliar Burgos Brisman como nuevo vicario general y al padre Milcíades Florentino como vicario de Administración.

Al momento de su designación Burgos Brisman era vicario episcopal de Santo Domingo Oeste y en su lugar el arzobispo Ozoria designó a monseñor Raúl Berzosa, pero el Vaticano prefirió que este último continuara con su condición de obispo misionero perteneciente a la Conferencia del Episcopado Español, por lo que ese nombramiento fue dejado sin efecto.

De la Cruz en Roma

Sínodo. Días antes de que se anunciara la aceptación de la renuncia de monseñor Bretón y la designación de monseñor Héctor Rodríguez, se había producido un viaje a Roma de monseñor Alfredo de la Cruz, obispo de San Francisco de Macorís, lo que encendió las especulaciones de que pudiera haber sido llamado para una eventual designación como arzobispo de Santiago.

La realidad es que monseñor de la Cruz viajó a Roma fue para participar en representación de la CED al Sínodo convocado por el papa Francisco en el Vaticano y ese evento estaba programado iniciar el jueves pasado. Su escogencia viene de junio en la última asamblea general del organismo episcopal.



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