RÍO DE JANEIRO.-Millones de brasileños —y probablemente la campaña de reelección del presidente se beneficiarán con una medida aprobada por el Congreso brasileño que eleva los subsidios a los pobres cuando faltan menos de tres meses para las elecciones.

Con ello se podrá asignar unos 7,600 millones de dólares adicionales a las prestaciones de bienestar, que aumentarán de 400 a 600 reales (110 dólares) por mes, así como un subsidio al gas de cocina y nuevos programas de trasferencia de dinero para conductores de camiones de carga y taxis, entre otras medidas.

Más de 10 millones de brasileños, de una población de 210 millones de habitantes, carecen de empleo. Sin embargo, es un aumento temporario que finaliza en diciembre.

La oposición de tendencia izquierdista apoyó con renuencia la enmienda constitucional propuesta por el gobierno, aunque acusó al presidente Jair Bolsonaro de usar el dinero para tratar de comprar votos para la elección de octubre.

Las encuestas revelan que el favorito es el expresidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva.

Los nuevos fondos

— Apoyo
El plan de los subsidios a los pobres beneficiará a Bolsonaro porque los fondos irán a los más pobres, que generalmente apoyan a Lula. Muchos legisladores también buscan su reelección en octubre.