Miriam Germán considera prisión preventiva debe ser excepcional

Santo Domingo.-La Procuradora General de la República, Miriam Germán Brito, dijo que es del criterio de que la prisión preventiva debe ser una medida de coerción de excepción y que a su entender hasta casos considerados graves han podido ser llevados aplicándoles a los imputados otro tipo de medidas porque no está presente el peligro de fuga.
Cuando uno de los presentes le preguntó si esa es su posición entonces por qué el Ministerio Público ha impuesto casi como una norma el solicitar prisión como medida de coerción, la procuradora respondió que esa es su norma personal, la cual no ha impuesto y también refirió que los fiscales solo hacen la solicitud, pero que es el juez quien la concede o rechaza. “El Ministerio Público solo puede hacer la solicitud, pero es el juez el que determina”, explicó.
Señaló que la inocencia, más que una presunción, es un estado que debe prevalecer hasta que al final del proceso judicial se haya determinado lo contrario, con lo que fortalecía su parecer de la excepcionalidad con la que debe aplicarse la prisión preventiva como medida de coerción.
La máxima funcionaria del Ministerio Público sostuvo un encuentro con un grupo de periodistas y comentaristas, el cual estaba programado desde hace varias semanas y las invitaciones distribuidas desde principio de la semana pasada.
Relación con la prensa
En el encuentro se refirió a su relación con la prensa señalando que respeta la función social del periodismo y el desempeño de sus funciones, haciendo así referencia al impase surgido tras cuestonamientos por parte de periodistas a los acuerdos entre la Procuraduría e imputados en el caso calamar y a la respuesta dada por el órgano judicial.
Libertad de expresión
La magistrada ofreció garantías de que durante una gestión de Miriam Germán nunca se actuaría contra la libertad de expresión. Asimismo, dijo que sin embargo está en contra de que se use la palabra sin el debido rigor para difamar o dañar reputaciones de personas o instituciones.
Sin embargo, manifestó que aunque los funcionarios públicos están sometidos a un escrutinio mayor que otros ciudadanos, eso no implica afectar su honor o su intimidad.
