La publicación de encuestas

La publicación de encuestas

La publicación de encuestas

En el complejo y atrayente mundo de las encuestas, cualquiera que sea su naturaleza, una de las cuestiones que despierta más controversias es la publicación de los resultados, que es el tema de esta entrega que, como se muestra a continuación, es muy serio y requiere la observación de estrictos criterios de buenas prácticas.

¿Qué debe contener la publicación de una encuesta?
Toda encuesta por muestreo debe tener como soporte una metodología bien definida, diseñada por alguien con óptimos conocimientos en la materia.

Dicha metodología debe iniciar con la definición de la encuesta en sí, los objetivos, la población objeto de estudio, etc. A estos aspectos se suma la descripción, paso a paso, de todas las fases que se requiere agotar hasta obtener los resultados definitivos.

En este sentido, a la hora de publicar los resultados, ya sea para consumo de quien ordena la encuesta o para un medio de comunicación, hay que acogerse a los rígidos y necesarios criterios de buenas prácticas que establece la ciencia estadística, los cuales le suman credibilidad a la encuesta, y permiten una evaluación técnica de quien desee hacerlo.

En este sentido, el investigador o investigadora debe elaborar una detallada y ampliada ficha técnica que edifique correctamente al usuario de los datos.

Visto lo anterior, los principales criterios de buenas prácticas que establece la ciencia estadística para publicar una encuesta son los siguientes:

Título de la publicación
Cuando se decide publicar una encuesta, en el arte que se elabore para la publicación lo primero que se consigna es el título de la encuesta, lo cual pone al lector en contexto.

Objetivo
El segundo tema para consignar en la publicación es el objetivo fundamental de la encuesta.

Población objeto de estudio

Dionicio Hernández Leonardo

El tercer tema es la población objeto de estudio, que además de su definición precisa, hay que establecer la delimitación correspondiente.

En caso de que la publicación contemple ofrecer inferencias para algunos dominios y subdominios de interés, también hay que definirlos y consignarlos en la publicación. Además, hay que comunicar todo lo relacionado al marco de muestreo que se usó en la encuesta. Esto es fundamental en el muestreo probabilístico, ya que no se puede hablar de muestreo aleatorio si no se dispone de un marco de muestreo.

En caso de que no existir un marco de muestreo o que, a pesar de existir, se haya optado por una técnica de muestreo no probabilística hay que informar cuál fue la estrategia utilizada para acceder a las unidades finales de muestreo.

Diseño muestral
Hay que comunicar acerca del diseño muestral utilizado en la encuesta, que es un subproceso del diseño global de la investigación, que incluye: el esquema de muestreo utilizado, el tamaño de la muestra, los procedimientos de definición y selección de las unidades de muestreo y las correspondientes unidades de análisis.

Si se trató de una muestra compleja desproporcionada, especificar los factores de ponderación que se establecieron para los cálculos de las estimaciones agregadas.

Nivel de confianza y error
Comunicar lo relativo al nivel de confianza de los estimadores, el error máximo permitido y el criterio de varianza utilizado en el cálculo de la muestra. En el caso del error, este debe especificarse en cada dominio y subdominio para los que se ofrecen inferencias desagregadas.

Técnica e instrumento de recolección de datos
Comunicar la técnica de recolección de los datos, si se usó encuesta presencial, telefónica o alguna red social. En caso de que se haya usado la técnica de la encuesta presencial o telefónica, informar acerca del personal que se encargó de la recolección de los datos, formación, entrenamiento y supervisión.

Si se usó el cuestionario como instrumento de recolección de datos, ya sea impreso o digital, hay que comunicar las preguntas fundamentales que se les formularon a los entrevistados. Este aspecto es fundamental, ya que es uno de los que permite determinar si los resultados de la encuesta son comparables con los de otras encuestas publicadas en el mismo período.

Período de referencia
Comunicar el período de referencia de la encuesta, que también es usado con fines de comparabilidad y, fundamentalmente, para determinar la oportunidad de los datos.

Muestra efectiva y porcentaje de rechazo
Comunicar el porcentaje de personas que por alguna razón no respondió la encuesta, y cuál fue la muestra efectiva que se aplicó, indicando el error de muestreo correspondiente.

En adición a los puntos anteriores, es saludable para la credibilidad de la encuesta, que se informe acerca del financiamiento y la firma encuestadora o profesional que la diseñó.

Es preciso señalar que, en toda encuesta, la persona que la diseña debe actuar como cronista de los hechos. Nunca emitir juicios de valor sobre los resultados obtenidos, ya que ese no es su rol en la investigación.

*Por Dionicio Hernández Leonardo



El Día

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