SANTO DOMINGO.-Ser un profesional que a través de sus capacidades trae al mundo a otras vidas, es un gran compromiso; como lo hacen cada día los gineco-obstetras.

Pero si a eso se le suma también el poder cumplir los sueños de miles de personas que quieren ser padres, al poner en práctica la técnica científica de la fertilización In-Vitro, es una doble bendición.

Jayne Cabreja de Domingo es una gineco-obstetra y especialista en fertilidad, que con su don de entrega y ejercicio responsable redefine cada día este legado, lo que la hace sentir plena porque es una mujer que cumple los sueños de otras para que den vida, llenando sus corazones desalentados.

En esta entrevista desnuda su alma y habla de lo que ha significado ser una pieza clave para que tantas vidas lleguen al mundo, manifestando que todo se traduce en satisfacción, pues los matrimonios que luchan para lograr concebir, en muchas ocasiones se fortalecen más cuando crecen como familia; la base fundamental de todas las sociedades.

Cabreja sostiene: “La satisfacción crece, la alegría y la felicidad por el agradecimiento que las parejas infértiles nos expresan por verse retratados en una nueva generación”.

Nació para ser doctora
La doctora nació para dar vida y vivir de esta profesión, ya que desde temprana edad se inclinó por el área de la medicina, recuerda que a sus muñecas les ponía inyecciones en los brazos con todo lo que le pareciera una jeringuilla, de hecho sus brazos siempre estaban dañados además cuando iba de vacaciones a Castañuelas (su pueblo), cazaba, junto a su hermano, ranas para hacerles cirugías.

Al hablar de esos primeros años destaca que, nunca tuvo ningún problema tan grande que no pudiera resolver, y no encontró trabas en el camino porque “mis padres siempre mi inculcaron la fe en Dios y en mi misma; me dieron todo su apoyo incondicional, además el de toda mi familia”, apunta.

Esta incansable trabajadora que se afianza en la fe de Dios, en el respeto, la tolerancia, la moral y la capacidad de perdón, se define como la mujer con características propias de su género, sobretodo el aspecto humano, con amor al prójimo, la moralidad, el trabajo, la responsabilidad y la justicia.

Más de tres décadas
Con 31 años de trayectoria, Jayne describe que ha aprendido a sentirse motivada por la salud integral de la mujer no solo dominicana sino del mundo.

Con visión y compromiso, han forjado el Centro Médico Docamed, y al contestar como han logrado que este sea un referente en el sector salud, explica que este nació porque fue motivada por los maestros de labores en Obstetricia como el doctor Julio Álvarez y José Manuel Guzmán Rodríguez, interesados siempre en los temas de Reproducción Humana.

Agrega: “Así iniciamos un interesante proyecto con un grupo de colegas en el Instituto de Maternidad San Rafael, creando la Unidad de Esterilidad y Fertilización In Vitro San Rafael en el año 1995, lográndose el nacimiento por FIV con médicos dominicanos”.

El éxito es compartido
Ha saboreado el éxito fruto del trabajo honesto y la organización, pero asegura que también descansa en la capacidad de todo el equipo que interviene en cada proyecto pautado en el centro.

Una anécdota que recuerda, es el de una paciente que le refirieron muy joven y le habían extirpado sus dos ovarios, pero para su bendición le habían dejado su útero; con emociones encontradas nos cuenta que “al llegar a nosotros sin esperanza de poder lograrlo, no sólo lo logró si no que actualmente tiene cuatro hijos. Una de la especialidades que ha tenido en los últimos años es la Reproducción Humana sobre todo en Alta Complejidad”.

El rol de las mujeres está dimensionado, y en cada una está la responsabilidad de forjar la sociedad que nos merecemos “Mi mejor mensaje es que la mujer eduque la familia en valores y para ello necesita cuidar de su salud física, mental y emocional”, advierte.

Consciente de que la preparación es vital para ofrecer lo mejor en el campo de la medicina, se mantiene a la vanguardia capacitándose y realizando múltiples congresos.

Muy personal

—1— Rol de la mujer
La mujer es importante para el mundo porque en ella descansa la necesidad de la procreación, el equilibrio emocional de la familia y la sociedad.
—2— Su mayor orgullo
Tiene 2 hijos que significan sus aurículas y ventrículos, ambos son médicos igual que sus padres. Está casada con el cirujano, onco´logo, laparoscopista y bariátrico, Ricardo Domingo.

Personaje

Nombre: Jayne C.
Edad: 60 años
Carrera:Ginecóloga
Preparación:
Medicina en la UASD, con una especialidad de obstetricia y ginecología en el Hospital Central y Subespecialidad en Reproducción Humana, Venezuela.