¡Increíble!

¡Increíble!

¡Increíble!

No se puede dar otro calificativo que increíble  a la desidia de las autoridades en ni siquiera decir esta “boca es mía” con relación a la denuncia de que el Complejo Deportivo de La Barranquita de Santiago se lo están repartiendo en solares.

En una sociedad que está plagada de organismos que deben velar por la seguridad jurídica de la propiedad publica y privada, ninguno de los responsables del caso  parece que se ha dado por enterado.

 Y reitero, que la sociedad de Santiago, en especial la Justicia, dado que el Ministerio Público debió actuar de inmediato, tampoco se ha referido al caso, a pesar de que en esa ciudad  es un secreto a voces que se están repartiendo los terrenos del complejo para construir casas y en otros casos para negocios.

República Dominicana es de los países que cuenta con una gran cantidad de entidades con autoridad para actuar en casos como estos, pero todo indica que definitivamente son “inorgánicas”, y que solo actúan por encargo, en la mayoría de los casos con características político-partidistas.

Si seguimos por el camino que vamos, no hay duda que en cualquier momento unos vivos protegidos por quienes tienen por ley que velar por la preservación de las propiedades venderán como solares  hasta el propio Palacio Nacional. Si seguimos por el camino que vamos, sencillamente nos fuñimos,  por no decir otra cosa.



El Día

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