Santo Domingo.–La Fundación Institucionalidad y Justicia pidió a la Cámara de Cuentas auditar la construcción del Hospital Traumatológico Doctor Darío Contreras y cuestionó que la obra haya sido declarada de urgencia por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) para justificar eludir una nueva licitación para trabajos que casi duplicaron el valor inicial .

“La construcción de una obra como la de un hospital traumatólógico, que requiere tantas especificaciones técnicas y tantos elementos a tomar en cuenta, no puede ser declarada de urgencia y mucho menos cuando hay montos tan elevados implicados”, manifestó Servio Túlio Castaños, vicepresidente ejecutivo de Finjus.

Insistió en que hay que iniciar una investigación sobre este caso y que no solo debe intervenir la Contraloría General de la República, en su condición de órgano de control del Poder Ejecutivo, sino que debe ser apoderada la Cámara de Cuentas, “en especial porque estamos frente a una situación irregular en la que vuelve a estar involucrada la Oisoe, una entidad que no debe existir para construir obras públicas”.

La reconstrucción del hospital Doctor Darío Contreras fue adjudicada el 13 de diciembre de 2013 por 886.5 millones de pesos a favor del consorcio Proyecciones Luxor, conformado por las empresas Proyecciones Luxor, Grupo Cemca, Diseño y Montaje Electromecánico, Abasto y Servicios y Distribuidora Pharma-OL.

Sin embargo, las nuevas edificaciones fueron inauguradas el 22 de febrero de este año (14 meses después) por un costo final de 1,500 millones, sin que ese aumento fuera fruto de una licitación ordinaria, ya que el director de la Oisoe lo declaró de urgencia mediante una resolución administrativa.

Costo de la obra

La primera licitación por 886.5 millones de pesos también fue mediante la modalidad de “urgencia”, al amparo de la resolución 008-2013 firmada por el director de la Oisoe, Miguel Pimentel Kareh, bajo el alegato que por ser la reconstrucción de un hospital que estaba en condiciones precarias debía hacerse mediante ese mecanismo para eludir el sistema ordinario de licitaciones.

La obra terminó construyéndose por RD$1,500 millones de pesos (614 millones más de lo previsto).

Servio Tulio Castaños cuestionó la declaratoria de urgencia de esta obra para justificar la no realización de una licitación del cuantioso incremento de la misma.

“No se puede casi duplicar una obra así por así, especialmente si tenemos que según el Banco Central los niveles de inflación fueron mínimos, el tiempo para su construcción fue corto y la tasa del dólar se mantuvo estable”, expresó.

Ley de Compras

El reglamento para la aplicación de la Ley de Compras y Contrataciones Públicas establece las situaciones en que se puede declarar la “urgencia” para eludir los procesos ordinarios de licitación.

Son los relacionados con la seguridad nacional, situaciones de emergencia nacional generadas por acontecimientos graves e inminentes, como son los desastres naturales, guerras u otras de fuerza mayor.

También incluye situaciones de urgencias generadas por casos fortuitos e inesperados en los que no resulta posible aplicar los procedimientos establecidos por la Ley; compras de obras científicas, técnicas, artísticas o restauración de monumentos; cuando hay un proveedor único, construcción o adquisición de instalaciones para el servicio exterior; las destinadas a promover las micro, pequeñas y medianas empresas y la contratación de publicidad a través de medios de comunicación social.

En este caso se alegó para la declaratoria de urgencia, el mal estado de la instalación hospitalaria y el nivel de obsolescencia de los equipos.

Uno de los considerandos para justificar la decisión indica que “la ejecución de tales trabajos debe ser confiada a un personal experto en las áreas de construcción de edificaciones, a los fines de que el trabajo a realizar sea de una manera confiable y duradera”.

Explicación de la Oisoe

El director de la Oisoe, Miguel Pimentel Kareh, explicó en una rueda de prensa que el proyecto de reconstrucción del hospital Doctor Darío Contreras se disparó porque se hizo una obra mayor que la inicialmente prevista.

Explicó que la licitación por 886 millones de pesos correspondía a una obra de 10 mil metros cuadrados, pero que terminó realizándose una de 22 mil metros cuadrados y que por eso el costo final fue de 1,500 millones de pesos (614 millones de pesos más que lo programado inicialmente).

Sin embargo, no ofreció detalles bajo cuáles procedimientos se procedió a la contratación de los 614 millones de pesos en que se incrementó la obra.

Señaló que el centro asistencial fue equipado con tecnología de punta, razón por la cual algunas áreas no han empezado a funcionar.

“Parte del sistema eléctrico se hizo rápido porque la gente no podía seguir sin servicios.

Pedimos unos transformadores especiales que no lo había en el país, pero ya llegaron y están siendo calibrados para que empiecen a funcionar”, dijo Kareh para explicar el porqué el hospital está funcionando de manera precaria, pese a haber sido inaugurado el 22 de febrero pasado.