Se estima que 250,000 casas fueron afectadas por huracanes.
El presidente de Estados Unidos, Donal Trump firmó ayer una ley de presupuesto por un monto de 36,500 millones de dólares que reabastecerá las cuentas para manejo de desastres, inyectará dinero a Puerto Rico y rescatará el programa federal de seguros contra inundaciones.
El mandatario firmó el proyecto de ley luego de que el Senado le envió la medida esta semana para ayudar a los estados de Florida y Texas y al territorio de Puerto Rico, después del paso de devastadores huracanes.
El dinero también servirá de ayuda para los estados en el oeste del país que batallaron con enormes incendios forestales.
Hasta la fecha, el Congreso ha aprobado más de 50,000 millones de dólares para la ayuda contra desastres en la segunda mitad del año, sin embargo se necesitará más dinero.
La isla de Puerto Rico continúa evaluando la magnitud del daño provocado por las tormentas.
Las viviendas son gran reto
El Departamento de la Vivienda de Puerto Rico se enfrenta al monumental reto de dar respuesta al problema creado por la destrucción de cerca de 50,000 viviendas tras el paso del huracán María.
El secretario de ese Departamento, Fernando Gil, dijo ayer a Efe que a pesar de la magnitud de los daños se trabaja desde el día después del paso del ciclón, el 20 de septiembre, para ayudar a quienes perdieron sus viviendas en el país.
La cifra aproximada de 50,000 se refiere a casas destruidas, ya que el número de viviendas parcialmente afectadas se calcula que ronda las 250,000, lo que da idea de la magnitud del desastre.
El huracán María cruzó la isla caribeña ese día con vientos sostenidos superiores a 257 kilómetros por hora, una fuerza que resistieron los edificios de San Juan y de las principales ciudades de la isla, pero demasiado para la gran cantidad de casas desperdigadas por el interior y la montaña, muchas con débiles estructuras.
El contraste entre, principalmente, San Juan, una ciudad moderna y con viviendas con códigos de construcción para aguantar huracanes de gran magnitud, y el interior es muy alto y saca a relucir dos realidades muy diferentes.
En los municipios de la montaña abundan casas de madera y otras con endebles techos de zinc -que salieron volando al paso del huracán.
La isla ha recibido ayuda, pero según el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, esta ha sido inadecuada. Cuomo, ofreció una rueda de prensa junto al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en San Juan.
