El PRD podría andar contra reloj en el montaje de su convención

El PRD podría andar contra reloj en el montaje de su convención

El PRD podría andar contra reloj en el montaje de su convención

Santo Domingo.-La estructuración del padrón de militantes y el tiempo de celebración de la convención representan cuestiones que, no consensuadas, serían la chispa que encienda la pradera.

En una historia de 74 años de existencia, con diez grandes divisiones internas que oscurecen su vida pública, el Partido Revolucionario Dominicano iniciará a partir de febrero próximo la cuenta regresiva de cara a la celebración de una convención que habrá de marcar su futuro inmediato en la política nacional.

Febrero, mes que, en principio, fue fijada la celebración de la convención en la que esa organización escogería las nuevas autoridades y, probablemente el candidato a la Presidencia de la República para el año 2016, ahora no parece ser la fecha del evento con la profundización de las contradicciones entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, los dos líderes que han mantenido la hegemonía partidaria desde la década pasada.

El tiempo juega un rol determinante en las aspiraciones de los perredeístas de retomar el poder que perdieron cuando en mayo del 2004 Leonel Fernández, candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), derrotó a Mejía, entonces presidente de la República; en vista de que en la medida que tarde la solución de la crisis se les alejaría ese objetivo.

En caso de que la convención se postergue más allá de febrero, entonces los preparativos tendrían que llevarse a cabo en marcha forzada contra el reloj hacia los comicios de mayo de 2016, en momentos en que hay aspirantes del peledeísmo que hace rato está calentando en la pista; mientras que los espectadores del pueblo observan el tablero político.

La clave no sólo radica en que se realice, sino en que cuente con el consenso o, al menos, con un acuerdo mínimo entre Vargas Maldonado, Mejía, Luis Abinader y otros líderes de marcada incidencia en el PRD. Además del establecimiento de la fecha, la situación más álgida se da respecto a la elaboración del padrón de los militantes que estarán hábiles para ejercer el derecho al voto en esa organización fundada en 1939, en Cuba.

El escenario ideal para el PRD sería un acuerdo de dirigentes que posibilite la celebración de una convención democrática cuyos resultados sean aceptados. Fuera de ahí, el otro estaría marcado por el mantenimiento de la división interna y que podría generar situaciones impredecibles en la actividad política dominicana.

Un tercer escenario, pero menos probable, resultaría en que Mejía, en caso de Vargas Maldonado mantener el control de la franquicia, se lance como candidato presidencial por el Frente Amplio o cualquier otra organización reconocida por la Junta Central Electoral.

Los pactos

Tradicionalmente el PRD, especialmente luego de la renuncia del profesor Juan Bosch en 1973, y la asunción de José Francisco Peña Gómez como líder indiscutido, se ha manejado sobre la base de pactos de dirigentes que han permitido afrontar situaciones conflictivas.

En casos en que no se ha arribado a acuerdos, reuniones de Comité Ejecutivo Nacional y convenciones han sido matizadas por enfrentamientos, llegándose hasta la violencia.

Una de las situaciones más violentas ocurrió el 24 de noviembre del año 1985, cuando se celebraba la VII Convención Ordinaria, que terminó con un saldo de un muerto y varios heridos en momentos en que se producía un atentado contra el centro de cómputos, ubicado dentro del hotel Dominican Concord.

Ese acontecimiento se recuerda con el nombre de “El Concordazo”.

La actividad fue convocada para elegir la candidatura presidencial que se disputaban los extintos Jacobo Majluta Azar y Peña Gómez. Todo inició durante del conteo de los votos, momento en que se produjo un incidente que obligó a suspenderlo.

Un mes después, el hoy fallecido Salvador Jorge Blanco, presidente de la República para entonces, Pena Gómez y Majluta Azar firmaron el pacto La Unión. Mediante el mismo se reconoció la victoria de Majluta, mientras que a Peña Gómez se le ofreció la candidatura vicepresidencial, la que no aceptó.

Otra de las ocasiones en las que hubo violencia fue el 29 de enero de este año, durante una convocatoria del CEN hecha por Miguel Vargas Maldonado, terminó en un tiroteo y sillazos tras la incursión de seguidores de Mejía.



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