"El helicóptero cayó tan rápido que no dio tiempo ni para asustarse"

«El helicóptero cayó tan rápido que no dio tiempo ni para asustarse»

«El helicóptero cayó tan rápido que no dio tiempo ni para asustarse»

SANTO DOMINGO.- El periodista Manuel Díaz, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo que costó la vida a un cabo de la Fuerza Aérea, narró hoy que el helicóptero comenzó a fallar de repente a una altura de 4,000 pies sobre el nivel del mar, y que no perecieron todos gracias a la habilidad del piloto Dicent, quien evitó que la aeronave chocara de frente con la montaña.

Explicó que todo transcurrió de repente, en fracciones de segundos, «desde que las vibraciones comenzaron no hubo tiempo de asustarse, porque fue muy rápido. La falla no avisó»

Dijo que el técnico de la Fuerza Aérea, Carlos Álvarez, quien falleció en el accidente del helicóptero en el que viajaba junto al ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, falleció a los 10 minutos de caer la aeronave en una montaña a más de dos mil pies de altura en la provincia Santiago Rodríguez.

A continuación transcribimos las declaraciones que ofreció Díaz esta mañana al programa Cuentas Claras, que se difunde por La Nota (95.7 FM).

 

«He estado en reposo durante toda la semana tomado antiflamamatorios, los golpes no son graves, pero están ahí todavía, se han puesto más morados.

Lo que antes no era tan visibles los golpes han comenzado a salir, los más difícil son los de la pierna, tengo un golpe en la pierna izquierda en la rodilla muy fuerte, tengo unos  golpes como si fueran de bicicletas, ha comenzado abajar la hinchazón hasta los tobillos. Nosotros hicimos mucho esfuerzo después del accidente para poder llegar al punto final donde nos encontraron  y parece que me han estado saliendo unos dolores en el pecho y en los brazos.

Cuando me hicieron todos los estudios en el hospital de la Fuerza Aérea todo salió bien, por lo menos no hay ningún tipo de tejido o hueso roto.

Primero tengo que decirles que yo estoy en el Ministerio de Relaciones públicas como encargado de eventos. En el momento del viaje íbamos a tres eventos en la frontera. Salimos a las 7¨:00 de la mañana de Félix Sánchez  del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, eso fue a la 7 en punto, hora militar como siempre. Teníamos como una hora y diez  minutos volando cuando de repente el helicóptero* comienza a temblar   de manera vertical, pero sin moverse, es decir la tembladera fue dentro del helicóptero , pero mantenía la altura, cuando comenzó todo eso que era alrededor de  cuatro mil metros.

Cuando eso comenzó a temblar bruscamente, pero duro de verdad, que no había forma con todo y que teníamos el cinturón puesto, bueno por lo menos yo tenía el cinturón puesto y estaba mirando hacia delante  y sentía que estaba llegando al techo, me intenté agarrar pero las vibraciones eran my fuerte. Entonces comenzamos descender de lado primero y después ya directo a tierra, los pilotos se fajaron con el aparato, lograron evitar que el aparato chocara con la montaña y lo que hicieron fue alrededor de tres o cuatro segundos, entonces dejó de vibrar y lo pusieron en posición de que si ya era inminente la caída  que no cayera directo en la montaña sino que deslizara  en la montaña y lo lograron.

El impacto fue prácticamente en la cima de la montaña, se rompió la cola primero, chocamos con muchos árboles*  y al final es que nos damos cuenta de cuántos arboles tumbamos, entonces en eso el aparato  después que choca se desliza y se ladea hacía la derecha  hasta estar prácticamente boca abajo.

Entonces es ahí ya cuando todo prácticamente se detiene nos percatamos y comenzamos a pasar lista, el piloto habló, están todos bien, después el Ministro comenzó a decir los nombres junto con el piloto. Todos hablamos menos el técnico  Carlos Álvarez* , que realmente habló, pero bajito, no lo escuchábamos porque quedó fuera del helicóptero, pero todos estamos todavía dentro del aparato con el cinturón puesto, cuando nos quitamos los cinturones que comenzamos a salir, yo fui creo que el cuarto en salir, el ministro estaba todavía apurado en su asiento porque quedó en la parte de arriba del helicóptero, con su peso el cinturón no flojaba hasta que lo fueron a ayudar y el piloto Disen fue también prácticamente el último que salió.

En ese momento es que Restituyo le dice a Disen: Comandante Carlos está aquí , entonces cuando todos salen le dicen que mueva los pies, dijo que no podía, que mueva las manos, dijo que no podía. Entonces ahí nos dimos cuenta que había un problema de salud grave porque no se podía mover, él nos pidió que lo pusiéramos boca arriba , pero ya vimos que la lesión que él tenía era e gravedad porque no se podía mover.

No lo movimos como él quería porque era quizás que le faltaba un poquito de aire, pero el problema es que si ya tiene problemas de inmovilidad quiere decir que hay un problema e la columna grave y si uno lo mueve se podía poner peor.

Lo que pensamos fue lo inmovilizamos y que descanse, pero alrededor de diez minutos que pasaron le seguimos hablando y hablando, en un momento ya él puede hablar, pero luego  cuando  le verificaron el pulso y la respiración ya no tenía, se le comenzaron a poner rápidamente las manos un poco blancas y ahí nos dimos cuenta que lamentablemente había fallecido, nos percatamos con un GPS de buscar la ubicación del impacto.  El GPS entró una sola vez para dar con la ubicación, cuando conseguimos la ubicación entonces ahora hay que transmitirla  y una flota del Banco Central entró dos veces solamente durante todo el día.

Y fueron esas dos veces, a esa hora, alrededor de las 8:30 , 8:45 más o menos que logramos decir tenemos un accidente, comuníquese con la Fuerza Aérea*, estas son las coordenadas, yo copió la coordenas en mi teléfono*, las mando por un mensaje a mi esposa y le explicó, pero no envía el mensaje de texto, pero yo lo puse ahí para cuando llegara señal en algún momento, se envía porque quien se comunicó  en un momento mencionó , no sabemos si el que estaba escuchando lo entendió , pero mencionó que había un fallecido, pero como no dijo nombre ya eso iba a complicar la noticia, entonces yo le escribí que estábamos* bien por si acaso sale ese dato no soy yo, para que se preocuparan en mi casa.

Pero después seguí escribiendo textos, alrededor de tres horas después, hasta que me di cuenta, cayendo la una de la tarde que entró.

En el lugar del accidente duramos alrededor de media hora  porque inclusive tratamos de subir, pero no pudimos subir más de diez metros porque había una ladera con helechos y estaba muy húmeda* , no se podía escalar , los lados ya había precipicio*, visiblemente un problema, entonces lo que decidimos fue bajar, pero todo esto decidimos abandonar el punto porque  el combustible se estaba derramando  en alta cantidad y no sabíamos  si en algún momento eso iba a hacer chispa o no, al final no lo hizo, pero nosotros no somos adivinos.

La única forma de movernos era hacía abajo, se escuchaba un río que lleva a alguna llanura en algún momento, en algo claro, bueno buscamos el río y comenzamos a bajar, cuando encontramos el río, el río no tenía de ancho un metro  porque era comenzando en la monta ña que estaba el río.

A todo esto nosotros no sabíamos que estábamos a 2,500 pies de montaña, entonces, bueno, ya llegamos al río, comenzamos abajar el río, cuando no se podía continuar con el ría subíamos otra vez a la montaña, volvíamos otra vez al río. Estamos hablando de un terreno de mucho lodo, muy húmedo, no da el sol mucho, nosotros veíamos el sol allá arriba y decíamos allá es que tenemos que llegar, pero era difícil subir por ese lado.

Cuando ya no se podía avanzar por el río porque la caída era muy alta  entonces decidimos aventurarnos a subir por ahí, por donde el coronel Olivo d dijo que déjame subir primero y exploró, demostró que se podía subir pero él era el más sano de todos , sacó fuerzas de abajo, Olivo Mata, que es el seguridad del ministro, y entonces comenzamos a subir hasta que llegamos al punto donde nos encontraron que era un lugar donde la montaña hacía como una U, pero decidimos quedarnos ahí, queríamos seguir moviéndonos a parte del agotamiento y los golpes, pero decidimos quedarnos ahí porque si alguien viene  de frente buscándonos  nos va a ver porque ahí había un abierto como hacía el horizonte.

Entonces Olivo Mata decide seguir bajando  el solo para ver si logra encontrar ayuda o salida, lo hizo tanto que ya le perdimos el rastro, ya no lo escuchábamos.

A ese punto llegamos alrededor de las 12 del mediodía, caminamos alrededor de dos o tres metros montaña abajo y lógicamente duramos tanto porque teníamos que fijarnos de donde agarrarnos, si el palo o la mata de donde nos agarrábamos era fuerte. Nos resbalábamos, se resbaló el piloto , se dio en la cabeza, ese fue un momento difícil, hubo un momento que había que lanzarse hasta un árbol y lanzarse para no caer en el ría, tuvo Olivo Matos que ponerse como escalera para nosotros subirnos en los hombres de el, los pies apoyarlo .

Gracias a Dios él vociferó no bajen, quédense ahí porque cuando el bajó se dio cuenta que no podía subir, él decidió déjame seguir y nosotros nos quedamos ahí arriba.

Alrededor, vamos a decir que 12 y media del día ya teníamos ahí en el punto un buen tiempo cuando escuchamos un helicóptero  y ahí es que ya sabemos, bueno vamos a esperar que pase, pero ya lo estamos escuchando, ya llegaron., ya están chequeando la zona  porque ya nos habíamos retirado del punto de la coordenada.

Desde que el desperfecto y la vibraciones en el aparato no dio chance de hablar , eso comenzó a bajar, es decir, todo sucedió en un minuto. Vibraciones, comenzó a bajar, maniobras  y caímos.

Ahí o hubo forma de vocear, es más yo dijo que no hubo tiempo ni de asustarse, porque fue muy rápido, la falla no avisó. Porque si avisa tu bajas y vas reduciendo, pero el desperfecto no nos avisó. Y no íbamos rápido.

Voz de alerta

La flota la usa Olivo Matos y llama a otro militar que trabaja en el Banco Central y lo manda a llamar a la Fuerza Aérea, quien logra la posición de GPS es primer teniente Marcos Restituyo y él es el que le transmite todo lo de la ubicación. Eso fue alrededor de 8:30, 8:40 por ahí  más o menos.

En un momento nosotros no sabíamos qué hora era, realmente nosotros no estábamos pendiente a hora. Nosotros estábamos pendientes a llegar a un punto factible de rescate, entonces comenzamos a oír voces a lo lejos. Nosotros creíamos que era el general Olivo Matos y no eran personas de Burende  que cuando se cayó el helicóptero comenzaron a caminar por la montaña para ayudar a quien sea. E ellos en el camino se encuentran con los rescatistas de las Fuerza Aérea que ya lo habían dejado más a menos a un kilómetro del lugar que era el punto donde podían bajar el helicóptero.

Cuando llegan las personas de Burende  con el rescatista se dan cuenta que Jaime David es que  está ahí.

Uno dice Dios sabe cómo hace las cosas, Dios hizo que esto sucediera y que usted quedara vivo para nosotros devolverle el favor y ayudarlo y rescatarlo  por lo que usted hizo por nosotros con Quisqueya Verde, un programa que él como vicepresidente ayudó a esa gente.

Entonces ellos le dijeron: mire cómo son las cosas después de tanto tiempo nosotros le vamos a devolver el favor, nosotros lo vamos a ayudar.

Y llegaron alrededor de 40 personas, supimos que había más de 30 rescatistas en la montaña. Los primeros que nos encontraron fueron los campesinos de Burende.

El helicóptero que primero nos vio fue el matricula 3062 , primero el estaba sobrevolando la zona y donde nosotros estábamos era posible que no nos vieran de una vez  e intentamos hacer señales con el sol y los celulares hasta que nos quitamos la camiseta blanca los que quedábamos y comenzamos a ondearla, dos de ellas con ramos y por ese blanco de la camiseta nos avistaron. Nos hicieron seña que ya nos habían visto.

En el momento que comienzan las vibraciones el técnico que falleció acababa de sentarse porque andaba buscando un cable, trayéndolo desde el lado derecho de helicóptero hasta el izquierdo.  El cabo estaba detrás de mi sentado y él fue a buscar un cable que le pidió permiso a Olivo y  don Jaime para pasarlo por encima de ellos. Era un cable de comunicación para ponerse los audífonos, algunos podrían decir que quizás él sintió algo y se quería poner los audífonos para decírselo a los pilotos, pero también yo podría decir que  si tú sientes algo  no vas tranquilo pidiendo permiso, tú vas donde los pilotos que están cerca y le haces seña o le dices lo que sea, él no hizo seña ni mucho menos, incluso el copiloto lo miró cuando él se paró a buscar el cable y como que le hizo seña qué si pasa algo y él le dijo que no, que no hay problemas.

En el momento que él se sienta a conectar su comunicación yo miró para atrás  y él está terminando de conectar su cable  y en ese mismo momento comienzan las vibraciones  y yo estoy seguro de que él, por más que intentó  ponerse el cinturón, no pudo y parece que chocó con el techo y ahí fue su problema.

Las puertas se quedaron el helicóptero, lo que se desprendió fue el techo del aparato donde está la hélice y por ahí fue que nosotros salimos.

Como el helicóptero quedó boca abajo no salimos por ahí. El helicóptero quedó a medio metro  antes de estar completamente boca abajo.

Realmente la familia del técnico fallecido dijeron que lo dejaron 24 horas, pero nosotros abandonamos el lugar luego de que él no tenía signos vitales para preservar, por precaución la vida de los cinco que quedaban porque había demasiado combustible derramado.

Qué  pasa, en el momento don Jaime le dice a ellos nos caímos en tal lugar, le hicimos una recreación de cómo bajamos, y él le dijo vayan, aseguren la zona y hasta que no lleguen los rescatistas no abandonen la zona, y las personas  que fueron le dijeron: No se preocupe don Jaime. Nosotros resolvemos eso.

Incluso por el lugar que fue el cuerpo del técnico se pudo enganchar en camilla y tuvieron que echárselo en brazos durante 40 kilómetros hasta llegar al hospital más cercano.

Tengo que decirle a los familiares del cabo que nosotros nunca lo abandonamos y él no duró más de diez minutos con vida después de la caída».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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