Los jugadores dominicanos con frecuencia están involucrados en situaciones difíciles por no controlar la boca. Ahora le tocó el turno al jardinero José Bautista, quien sin necesidad ha creado un huracán a su alrededor por estar divulgando sobre sus exigencias salariales a los Azulejos de Toronto.

La cadena Sportsnet publicó que Bautista le solicitó a los Azulejos una extensión de contrato por US$150 millones y cinco años. Posteriormente, Bautista salió a negar ese reporte, sin embargo, ya el mal está creado.

Muchos analistas entienden que a José, quien no es una papita cuando se trata de exigir- recuerden los pleitos con el Licey por exigencias salariales- se le fue el gatillo al solicitar US$30 millones por año, a la edad de 35 años, es decir, que a los 40 años iba a devengar ese salario.

Luego de las declaraciones de Bautista, el nuevo gerente de los Azulejos, Ross Atkins, tiene que estar como una “guinea tuerta” esquivando a los reporteros, quienes buscan saber sobre qué hará con el dominicano y la extensión de contrato que exige para quedarse en le equipo luego de esta campaña.

Una movida importante de la gerencia de Toronto fue tratar de adquirir a Jay Bruce, quien puede jugar en el jardín derecho, desde Cincinnati. Por suerte para Bautista el negocio se cayó por la lesión de Bruce, pero el mensaje y la intensión fue clara.

José, quien es bien inteligente, debe saber que ningún equipo le va a dar a un jugador de 36 años un contrato tan grande.

Bautista está haciendo sus exigencias porque se ha convertido en un jugador muy popular en la franquicia, basado en las ocho grandiosas temporadas que ha tenido con ellos, incluyendo seis participaciones seguidas en el Juego de las Estrellas, 243 jonrones y 632 empujadas, pero aún así se excedió.