SANTO DOMINGO.-Ser un buen psicólogo no siempre es tarea fácil, pues esta profesión puede llegar a ser estresante, agotadora y agobiante al tratar con otras personas y con sus problemas, en ocasiones graves, para ayudarles a gestionar de manera correcta sus emociones.

La psicóloga clínica Andrea Belén, una mujer que, prácticamente, trabaja las 24 horas de los 7 días de la semana, se inclina por afirmar que es un arte balancear la vida personal con la profesional y, desde su sillón, trata de ayudar a otros a encontrar ese equilibrio gracias a las herramientas que sus estudios le han brindado.

Formación
Su mayor sueño era ser doctora. Al jugar con sus muñecas, se imaginaba que tenía el deber de curar y ayudar a quienes lo necesitaban. Ya de adulta, entendió que desde pequeña tuvo vocación de servicio, de acompañar y empatizar con los demás.

En el 1997 inició la carrera de Medicina en la UASD, pero la experiencia de estar cerca de los cuerpos sin vida, le hizo preguntarse ¿cómo puede ayudar a otros, antes de morir, a aprovechar sus vidas y sus oportunidades?
Es entonces cuando inicia su formación en Psicología Clínica en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero regresa al país para apoyar a su único hijo, Christopher, en ser jugador de Grandes Ligas. Escogió la O&M en el año 2010 y, “gracias a la convalidación de las materias, me hago profesional en el 2012”.

Luego de la licenciatura se enfiló hacia las maestrías de Terapia Sexual y de Pareja y Terapia Familiar en el Instituto de la Sexualidad Humana de la UASD.

Sueño compartido
Confiesa: “Creo que mi sueño y proyecto profesional ha sido compartido, guiado y apoyado por personas excepcionales, que construyen diariamente lo que soy. Todos esos esfuerzos me han permitido de la manera más humana y sencilla, el sujetar las manos de aquellos que, en algún momento, se han sentido sin esperanzas y ayudar a reconstruirlas. Ser motivación y apoyo a la vez”.

Al preguntarle ¿qué valor aporta a la sociedad a través de lo que hace? Expresa con emoción, “bienestar emocional a las personas que nos visitan , pero sobre todo el valor de la familia en cada individuo; los guiamos para para que se amén y se acepten tal cuales son con seguridad y respeto por sí mismos. Somos una dirección para que las personas puedan encontrar su camino”.

Alma en calma
Luego de arduos estudios para especializarse y darle más peso a su carrera profesional, llega el fatídico año 2020 con el Covid-19 debajo del brazo, donde las pérdidas de tantos seres queridos, el alejarse de familiares y amigos, y la incertidumbre, “nos arropó con su manto gris, y es allí que mi sueño y proyecto Calma Alma, Centro de Terapias Psicológicas, se hace realidad”.

Andrea tomó la decisión de hacer algo al respecto “contra todo lo que nos abrumaba, al lado de excelentes especialistas para calmar el alma, porque la desesperación, miedo, incertidumbre y duelo se hacen más llevadero si encontramos calma en nosotros mismos y a nuestro alrededor; para sentirnos seguros, para sentirnos más cerca a pesar de los distanciamientos”.

Su objetivo es ayudar a las personas a crecer, demostrando que, con ayuda profesional y con calidez humana, “puedes llegar a ser tu mejor versión, lidiar con las responsabilidades diarias y vivir a plenitud”.

Un paso a la vez
Su meta es crear un Calma Alma en diferentes puntos del país, siendo de los mejores centros especializados, para que la Salud Mental llegue a la mayor población posible. En esa dirección ha dado dos pasos firmes al contar con dos sucursales: una en Gazcue y otra en la Zona Oriental.

Convicción
Cree fielmente que la psicología es la vida misma. Afirma: “En mi posición, junto con mi grandioso equipo de trabajo, tenemos la hermosa labor de transformar vidas, de cambiar patrones que son lastres en la vida de las personas, de ayudar a superar pérdidas, de crear mejores versiones de quienes acuden a nosotros. La psicología tiene el poder de llevar calma donde hay caos”.

A la mujer
Pide a la mujer creer en sí misma, apostando a ella siempre. “Sé resiliente, no vayas con prisa. Sabia al momento de elegir a quienes te acompañen en este viaje llamado vida, aplica para relaciones amorosas, amistades, compañeros, colegas y hasta familia”.

Recomienda a féminas hacerse responsables de sus decisiones, amarse, no permitir que el miedo sea una limitante y aprender a comunica sus necesidades a la pareja.

Personaje

Nombre: Andrea B.
Edad: 40 años
Carrera: Psicóloga
Lado femenino:
Femenina, fuerte y determinada. Navega entre lo romántico y bohemio. Disfruta ser buena hija y madre, amiga y pareja. Busca inspirar a la mujer en descubrir su potencial.

Muy personal

—¿Qué le gusta hacer?
Ama cantar. Los karaokes son su momento especial para compartir. Le gusta bailar, comer y estar en familia, principalmente con su hijo.

Hablar con su hijo alivia cualquier pesadez del día. Es su fuerza. La playa es su lugar favorito. Leer un buen libro y viajar su debilidad.