6 razones por las que no disfrutas el sexo plenamente

6 razones por las que no disfrutas el sexo plenamente

6 razones por las que no disfrutas el sexo plenamente

Aunque se lleve a cabo una relación sexual, algunos no logran sentirse plenamente satisfechos

Sentirse satisfecho en las relaciones sexuales implica saber manejar el estrés y dejar atrás algunos complejos. Conoce otras razones por las que no logras disfrutar del sexo plenamente.

Aunque suene extraño, tener relaciones sexuales no es algo sencillo para muchas personas. En efecto, hay muchos factores que pueden incidir en que los encuentros íntimos sean realmente placenteros. Es el caso de aquellos que se ven afectados por los altos niveles de estrés de la rutina diaria o algunos complejos.

Si crees que este puede ser tu caso, a continuación, te presentamos las 6 razones más comunes por las que no disfrutas el sexo con tu pareja. Toma nota y, una vez los hayas identificado, anímate a trabajar en ellos y recuperar la pasión.

¿Por qué no disfrutas del sexo plenamente?

Desde siempre, el sexo se ha presentado como un acto lleno de placer en el que ambos miembros de la pareja se dejan llevar por la pasión. No obstante, la realidad es que, en muchas ocasiones, aunque se lleve a cabo una relación sexual, algunos no logran sentirse plenamente satisfechos. ¿Qué es lo que falla?

Quizás algunos complejos, el nerviosismo o el estrés de las responsabilidades diarias pueden ser situaciones que impiden entregarse por completo y disfrutar del momento. De hecho, el estrés, además de incidir en la salud en general, es una de las causas principales para que el sexo no se disfrute plenamente. Te contamos qué otros factores se deben tener en cuenta.

1. Ansiedad por agradar a la pareja

Pareja en la cama con problemas sexuales
A la hora de mantener relaciones, el estrés y los tabúes deben quedar atrás para disfrutar plenamente con tu pareja.

Quizás sientes presión por satisfacer a tu pareja, de modo que te estresas y no eres capaz de relajarte. Por eso, olvidas que tu excitación y placer son tan importantes como los de la otra persona y que merecen la misma dedicación.

Por otra parte, puede que desees hacer algo en la cama para encender la pasión pero no te atreves a expresarlo a tu pareja por el miedo a ser rechazado o a lo que piensen de ti. De cualquier forma, no cumples tus deseos y eso hace que guardes en tu interior un factor de estrés durante la relación.

Para poder disfrutar del sexo plenamente primero hay que relajarse. Por eso, es mejor dejar atrás tabúes, evitar el estrés y la presión, y darse por completo al placer de ambos. Además, no olvides que la comunicación es muy importante en una relación. De otro modo, ¿Cómo van a gozar si no conversan sobre lo que más les excita y satisface?

2. Algunos complejos

Otra de las razones por las que no disfrutas el sexo puede ser los complejos que aparecen durante la relación. Tal vez hay ciertas zonas de tu cuerpo que no te agradan e intentas evitar que te toquen aquí o allá o, incluso, tratas de cubrirlas para que no se vean. Por supuesto, si la luz está encendida todo es más complicado.

¿Cómo dejarse llevar por el placer si no logras relajarte? Por eso, lo mejor es dejar atrás cualquier complejo y evitar el estrés o ansiedad que pueda afectar el encuentro. Vivir el momento sin pensar demasiado puede ser una buena estrategia para disfrutar plenamente del sexo.

3. Sequedad vaginal

Ante este problema frecuente en algunas etapas de la mujer, emplea lubricantes o geles que ayuden en el momento de la relación.

Muchas mujeres, a pesar de sentirse excitadas, presentan sequedad vaginal. Aunque es algo normal en determinadas etapas, especialmente durante la menopausia o la lactancia, una publicación de la Clínica Mayo señala que esta condición puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas y, también, provocar síntomas urinarios importantes.

Para prevenir esta situación, existen lubricantes que pueden ayudar a evitar este problema y mantener relaciones sexuales satisfactorias. Prueba aquellos que sean a base de agua y que no contengan glicerina para que no se presenten irritaciones.

4. Obsesión con llegar al orgasmo

Muchas veces, es tal la obsesión con llegar al clímax que se crea un círculo vicioso en el que el estrés por alcanzarlo lleva, precisamente, a no conseguirlo. En efecto, es necesario entender que el sexo ofrece muchos más placeres que te puedes estar perdiendo si te obsesionas con el orgasmo.

 



Noticias Relacionadas