Santo Domingo.-Un día como hoy, pero en 1506, murió Cristóbal Colón, Crisóforo Colombo en italiano o Christophorus Columbus en latín, un navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias Occidentales al servicio de la Corona de Castilla. Famoso por haber realizado el descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1492, al llegar a la isla de Guanahani, actualmente en Las Bahamas.
El 19 de mayo de 1506, un día antes de su muerte en Valladolid, Cristóbal Colón redactó su testamento ante Pedro de Inoxedo, escribano de cámara de los Reyes Católicos. Dejó como testamentarios y cumplidores de su última voluntad a su hijo Diego Colón, a su hermano Bartolomé Colón y a Juan de Porras, tesorero de Vizcaya.
En ese documento aparece citado como almirante, virrey y gobernador de las islas y tierra firme de las Indias descubiertas y por descubrir.
El testamento213 dice:
Yo constituí a mi caro hijo don Diego por mi heredero de todos mis bienes e ofiçios que tengo de juro y heredad, de que hize en el mayorazgo, y non aviendo el hijo heredero varón, que herede mi hijo don Fernando por la mesma guisa, e non aviendo el hijo varón heredero, que herede don Bartolomé mi hermano por la misma guisa; e por la misma guisa si no tuviere hijo heredero varón, que herede otro mi hermano; que se entienda ansí de uno a otro el pariente más llegado a mi linia, y esto sea para siempre. E non herede mujer, salvo si non faltase non se fallar hombre; e si esto acaesçiese, sea la muger más allegada a mi linia.
De donde se entiende que tiene dos hijos, Diego y Fernando, y que el heredero es el primogénito, según la costumbre al uso.
Cita también en el testamento la poca cantidad —un cuento (millón) de maravedíes— que los Reyes Católicos pusieron para la empresa del descubrimiento, debiendo él mismo poner una cantidad para el viaje, de acuerdo con Wikipedia.com.
Manifiesta asimismo que doña Beatriz es la madre de Fernando, lo que atestigua que nunca se casaron.
Tras su muerte, su cuerpo fue tratado con un proceso llamado descarnación, mediante el cual se quitó toda la carne de los huesos. Se le enterró inicialmente en el Convento de San Francisco (Valladolid) y, posteriormente, sus restos fueron trasladados a la capilla de Santa Ana del Monasterio de la Cartuja en Sevilla en 1509.123 Se encargó del traslado el mercader florentino Simón Verde, amigo de la familia.214 Por deseo de su hijo Diego, los restos fueron mudados de nuevo en 1542, esta vez a Santo Domingo permaneciendo allí por más de dos siglos. Tras la conquista de la isla de Santo Domingo en 1795 por los franceses, se trasladaron otra vez a La Habana y, tras la guerra de independencia cubana en 1898, sus restos fueron trasladados a bordo del crucero Conde de Venadito hasta Cádiz y desde allí hasta Sevilla por el aviso Giralda con destino a la Catedral de Sevilla,215 216 donde reposan en un suntuoso catafalco.
Discusiones sobre su enterramiento
Posteriormente, se produjo una controversia sobre el destino final de los restos de Cristóbal Colón, tras aparecer en 1877, en la Catedral de Santo Domingo, una caja de plomo que contenía fragmentos de huesos y que llevaba una inscripción donde se leía «Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón». Esos restos permanecieron en la catedral de Santo Domingo hasta 1992, año en el que fueron trasladados al Faro a Colón, un monumento faraónico construido por la República Dominicana para homenajear y conservar los restos que se suponen también de Colón.217
Al parecer, en el momento de exhumar el cuerpo de la catedral de Santo Domingo no estuvo muy claro cuál era exactamente la tumba de Cristóbal Colón, debido al mal estado de las tumbas, con lo que resulta al menos probable que sólo se recogieran parte de los huesos, quedando la otra parte en la catedral de Santo Domingo. Todavía faltan estudios que sean más concluyentes al respecto.
Para averiguar cuáles eran los verdaderos restos se propuso tomar muestras de ADN de ambos esqueletos: el de Sevilla y el de Santo Domingo. Los estudios debían acabar en mayo del año 2006, pero en enero de 2005 las autoridades dominicanas pospusieron la apertura de la tumba. En el estudio preliminar se detectó una probable vinculación filial entre los huesos enterrados en la catedral de Sevilla y los de su hijo Diego.
El 1 de agosto de 2006 el equipo de investigación dirigido por José Antonio Lorente, médico forense y director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, que estudió los restos óseos atribuidos al almirante que están en la catedral de Sevilla desde 1898, confirmó que «sí son los de Cristóbal Colón». Esta afirmación está basada en el estudio del ADN comparado con el de su hermano menor Diego y con los de su hijo Hernando.
Según los estudios de ADN
Se determinó que Cristóbal Colón era varón, de entre 50 y 70 años, sin marcas de patología, sin osteoporosis y con alguna caries. Mediterráneo, medianamente robusto y de talla mediana.
Todavía se espera que las autoridades de la República Dominicana permitan el estudio de los restos atribuidos al Almirante que están en ese país, lo cual permitiría completar la historia en torno a esta cuestión. Pero este estudio ya no es determinante para identificar los restos del descubridor. Se estima que pueda haber restos en otros lugares, ya que los que hay en la capital andaluza no llegan al 15% de la totalidad del esqueleto, por lo que podría resultar que los que están en Santo Domingo también correspondan al descubridor de América.