Post millennials y maestros artesanos tecnológicos

Post millennials y maestros artesanos tecnológicos

Post millennials y maestros artesanos tecnológicos

Luis García

La semana pasada, el presidente Danilo Medina encabezó el acto en que quedó iniciado, como proyecto piloto, el Programa República Digital Educativo, una revolución en el sistema educativo nunca vista, que contempla una plataforma de servicios, la entrega de un computador personal a cada docente y estudiante de secundaria y la disponibilidad de aulas digitales móviles con tabletas electrónicas, entre otros dispositivos propios de sociedades desarrolladas del siglo XXI.

El propósito es que la República Dominicana logre materializar niveles de calidad en la dirección de una educación integral e inclusiva que incentive pensamiento lógico y crítico.

La intención pedagógica del Gobierno es correcta, recurriendo a recursos tecnológicos con la finalidad de obtener aprendizajes significativos para lograr una educación de calidad y pertinente.

Sin embargo, en la práctica, existe una diferencia abismal entre docentes anclados en el siglo XX y estudiantes que, incluso, han superado la Era de los “millennials”.

Lo anterior constituye una barrera que obstaculizaría el éxito pleno del referido programa. En el año 1997 cuando se puso el marcha el Programa de Informática Educativa (PIE) hubo de incorporarse técnicos a la docencia porque los maestros no dieron el paso hacia la tecnología.

Los “millennials” nacieron entre los años 80 y 2000. Crecieron en un estadío de rápido desarrollo de las tecnologías y ni siquiera recuerdan cómo era el mundo sin Internet.

Se caracterizan por ser idealistas, impacientes y bien preparados académicamente, falta de madurez, individualistas, altas expectativas, confianza en sí mismos, autoestima inflada y enorme capacidad de adaptación a lo nuevo.

En tanto que los post “millennials”, es decir, los que nacieron en el siglo XXI, superan esas características.

El problema radica en que la mayoría de profesores sigue adoptando estrategias educativas del siglo XX y les temen, en general, a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Respecto a ellos, habría que preguntarse, ¿saben cómo educar a una generación que no se sorprende con los avances tecnológicos? y ¿cómo educar a una generación habituada por la propia tecnología a la impaciencia, a la interactividad y a controlar el ritmo, la forma y el alcance de su involucramiento?

Hoy en día, el maestro no puede continuar con la vieja estrategia de presentar datos, fechas y conceptos para memorizar, ya que el estudiante post “millennials” los consigue a través de la Internet rápidamente y más actualizados, cuestionando con ello la propia autoridad del docente en el aula.

La cuestión es superar el desafío de que los maestros adopten nuevas dinámicas en clase, asegurándose que sean formas atractivas para que los alumnos quieran aprender contenidos que respondan a los estándares de calidad de un mundo competitivo y globalizado.

La inversión económica del Estado es alta y ambiciosas las expectativas de la sociedad en aprovechar las tecnologías para mejorar la calidad de la educación.

Habría que ver si los maestros serían capaces de superarse y colocarse a la altura de los post “millennials” en procura de lograr esa aspiración del pueblo de la República Dominicana, de manera que salga de los peores lugares del mundo en calidad educativa.



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