Capotillo, Dajabón.-La frontera es una de las zonas más neurálgicas del país. Conscientes de esa realidad el Ejercito de la República y el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) han apostado a la tecnología para resguardar dicho espacio.

En los 42 puestos de chequeo fronterizos donde diariamente se detienen entre 100 y 200 haitianos intentando entrar ilegalmente a territorio dominicano, y donde al mes se incautan de 10 a doce armas de fuego, se han instalado 220 cámaras de seguridad.

Con esos equipos ambas instituciones pretenden no solo disminuir el tráfico ilegal de indocumentados, armas ilegales, drogas y mercancías de contrabando, sino lo más importante: “controlar a quienes controlan” (los militares).

Para ello se ha diseñado un sistema cerrado de vídeo vigilancia, el cual es monitoreado en tiempo real y simultáneo desde las instalaciones de dichas entidades ubicadas en Santo Domingo, Capotillo, Jimaní, Elías Piña y otros puntos en los que tienen incidencia.

Esto ayudará a detectar cualquier “confabulación” del personal de turno con los contrabandistas y traficantes, quienes a diario pretenden burlar la seguridad, explicó el ministro de Defensa, almirante Sigfrido Pared Pérez.

Por su parte, el general Santo Domingo Guerrero Clase, comandante del Cesfront, valoró la iniciativa y resaltó los avances que ha experimentado la institución que dirige, cuyo fin es preservar la paz en los 391 kilómetros de extensión de la frontera. De los 1,070 soldados del Cesfront, 280 están distribuidos en esta provincia.