Hugo López Morrobel
Nunca antes el presidente Danilo Medina había tocado ni con el pétalo de una rosa el tema deportes en sus alocuciones al país.
Sugerí ayer que botara la bola por los .411. y que lo abordara.
Por coincidencia o no, Danilo habló del tema en varias partes de su alocución, y lo más importante fue que consideró ese renglón como uno de los pilares de la niñez y la juventud dominicana .
No hay duda que el deporte y los deportistas deben sentirse satisfechos con ese tratamiento, dado que lo consideró como una de las bases en su política para los próximos cuatro años que le restan de la presente administración.
No hay duda que este tratamiento que afirma le dará al deporte es un paso de avance que debe ser ponderado positivamente.
Ese renglón, aunque usted no lo crea, siempre ha sido relegado por la mayoría de los gobernantes dominicanos, a pesar de la importancia que reviste.
Que lo haya planteado como una de las “patas” de su gobierno, es una muestra de que por fin esa actividad podría estar traspasando las fronteras del olvido total a que había estado sometida por años.
En cuanto a otros asuntos, como la impunidad y la corrupción, males que han venido acogotando la conciencia nacional, habrá que esperar los resultados, dado que “promesas son promesas”, por lo que debemos aguardar que haya hechos reales de una lucha que parece interminable.
El pueblo va a estar a la expectativa de que realmente se va a actuar, y tal y como dijo se sancione a los culpables, “caiga quien caiga”.
No se puede asegurar que no será así, que seguirá la inacción de la justicia, pero la historia sobre actos o han dejado un sabor amargo en esta sociedad.
Falta mucho por hacer en ese y otros casos, pero si incumple las promesas, la historia lo juzgará.
Estoy optimista de que algún día “ahorcarán blancos”, y que la Justicia pondrá en su justo lugar a quienes se roban impunemente los recursos del Estado. ¡Esperemos!
