Washington.-El canciller venezolano Nicolás Maduro condenó ayer la acción del gobierno norteamericano de vincular a funcionarios de su país al narcotráfico, y afirmó que las nuevas acusaciones son parte de una agenda permanente de agresión de Estados Unidos contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.

Estados Unidos designó ayer como narcotraficantes a Amílcar Figueroa, representante de Venezuela en el Parlamento Latinoamericano; el general del ejército Antonio Alcalá Cordones; el congresista Freddy Bernal y al funcionario de inteligencia Ramón Madriz, por su presunta colaboración con la guerrilla colombiana FARC en el tráfico de drogas y armas.

La acusación la hizo la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés), adscrita al departamento del Tesoro norteamaricano.

“Esto forma parte de una agenda de agresión permanente contra Venezuela.

Siempre en el espíritu de tratar de montar una especie de expediente que garantice escaladas superiores de agresión a nuestro país en el futuro”, dijo Maduro durante un evento en un hospital de Caracas.