En un Estado mínimamente funcional las instituciones operan, en términos generales, de manera armónica, afinada, en una suerte de partitura virtuosa en la que cada quien asume su rol, evitando colisionar con el otro, pero sin aspirar a constituirse en un dechado de perfección. Sin ánimo de articular una hipérbole, la República Dominicana está asentada […]