El Ministerio Público ha iniciado el proceso para la designación de nuevos incumbentes de fiscalías, procuradurías especializadas y procuradurías de cortes bajo la modalidad de concursos, tal como establece la ley.

Hasta ahí, todo bien.

Sin embargo, algunos movimientos previos del personal que forma parte del Consejo del Ministerio Público o de los jurados para el concurso han levantado suspicacias.

La costumbre de usar los reglamentos para ir más allá de lo que dicen las leyes también ha salido en este proceso.
También hay reservas por el procedimiento utilizado con los titulares actuales, pues mientras algunos plantean que estos son objeto de evaluaciones, en el reglamento se establece que ellos pasan a concursar como cualquier novicio.

De igual manera, la forma en que fue redactado el reglamento, los mandatos no tendrían la misma duración para todos, porque un nuevo estaría aplicando por cuatro años, pero un titular lo estaría haciendo por el tiempo que le reste para completar el máximo de ocho años que establece la ley para los repitientes.

Por ejemplo, cualquier persona que postule por la Fiscalía del Distrito Nacional lo estaría haciendo por cuatro años, menos Yeni Berenice Reynoso, quien estaría aplicando solo por 17 meses.

Los mismos fiscales interesados en concursar se han encargado de desmeritar el reglamento aprobado, por entender que a algunos cuerpos les queda muy a la medida, como para que sean trajes hechos en líneas de producción.

El actual concurso del Ministerio Público tendrá rechiflas y aplausos.