Lilís, ladrón y asesino, pero sin obra, aconsejaba que al robarse un pollo debían esconderse las plumas. Quizás algunos procesos judiciales actuales debieron nombrarse aves y no mariscos. Desde antes del Quijote y sus molinos, se sabe que, en las guerras, hay armas más poderosas que el acero. En una villa italiana del Adriático, asolada […]