Una estupidez enorme, es decir, o peor aún creer, que los corruptos probados, sospechosos, procesados o potenciales (por nunca haber administrado nada propio o ajeno), están todos cobijados bajo un solo partido político. Desde antes de 1844 abundan en todas las facciones, regiones, gremios, oficios y, lamentablemente, familias. Difícilmente se encuentre alguna reunión de un […]